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TAPACHULA, Chis., a 23 de enero de 2019.- La iglesia católica cuestionó la forma en que el gobierno de México abrió las puertas a migrantes de las caravanas de centroamericanos, que el pasado 14 y 15 de enero partieron de San Pedro Sula, Honduras; ya que no pensó en las consecuencias negativas en un futuro.
El coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana (PMH), César Cañaveral dijo que por el lado humanitario es bueno que se les haya otorgado un documento para que viajen sin exponerse al peligro y puedan conseguir un empleo digno; pero por la premura del tiempo en el trámite se podría permitir el ingreso de jefes de maras o personas que no tienen antecedentes pero harán daño en el país.
“Creo que no es darles a todos el paso, el gobierno tendría que hacer un estudio más minucioso de cada persona y en cinco días no creo que se logré”, dijo en entrevista.
“Se me hace que tomaron decisiones muy aceleradas, no pensadas, no razonadas, no sé si para salir del paso y responder al desafío de las caravanas; pero una de las consecuencias podría ser el incremento de la delincuencia”, aseveró.
El sacerdote y también coordinador del albergue para migrantes Belén, dijo que el abrir de esta forma la puerta de México se convierte en un punto de atracción para que pobladores de los países de Centroamérica formen caravanas y en un mes tendremos como 20 pidiendo ingresar al país.
Abundó, que otro de los cuestionamientos es qué va hacer México con todos los migrantes que decidieron quedarse en el país y si está en condiciones para ofrecer trabajo a todas esas personas.
“Creo que México no está en condiciones de recibir a tantos migrantes y no tiene claro que va hacer con todas esas personas, si les ofrecerá trabajo, si hay la infraestructura para la atención médica y educativa para los niños; les abro las puertas, pero también que les ofrezco y a donde los voy a tener”, dijo el religioso.
César Cañaveral dijo que habrá comunidades con gran presencia de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos asentadas en esta Frontera Sur de México, con las que tendremos que aprender a vivir.