Visita sorpresa Sheinbaum en elección de dirigencia de Morena Michoacán
¡REQUIERE MÁS, QUE GANAR
DEBATES Y LLENAR PLAZAS!
A 12 días de la elección más grande y más importante de la historia y luego de 3 debates presidenciales, entre muchos ciudadanos existen más dudas que certezas.
¿Quién ganó y quién perdió el Tercer Debate?
¿Qué aprendimos de los tres debates?
¿Son suficientes los debates para tener claridad sobre los proyectos que proponen las dos candidatas punteras?
¿Quién salió ganancioso de la escaramuza por la movilización social llamada la Marea Rosa?
¿Podemos confiar en los árbitros electorales?
¿Es creíble que el fraude electoral lo harán los opositores?
¿Qué papel jugará el crimen organizado en la elección?
Vamos por partes.
1.- Quedó claro, para los observadores serios, que Xóchitl Gálvez se alzó con la victoria no sólo en el primero de los debates, sino en el segundo y el tercero.
2.- Quedó claro que Claudia Sheinbaum no sólo perdió en los tres debates sino que gusta de mentir, engañar y simular, igual que el autócrata de Palacio, quien detrás del trono seguirá manipulando mediante un grosero Maximato.
3.- Quedó claro que Movimiento Ciudadano y su “botarga”, Máynez, no son más que eso; títeres del oficialismo.
4.- Queda claro, luego de los tres debates, que estamos ante dos proyectos de nación perfectamente diferenciados.
El de la señora Xóchitl, quien propone el rescate de la democracia, de las libertades básicas, los contrapesos, la división de poderes, la pluralidad, el libre mercado y el fin de la complicidad con las bandas criminales…
Y el proyecto de la señora Claudia, que no es otra cosa que endurecer el poder absolutista, en manos de un solo hombre; un populismo sin contrapesos, sin minorías en el Congreso, sin opositores, con aliados como el crimen organizado y un sistema asistencialista sin libertades y sin derechos fundamentales.
5.- Quedó claro –luego de la movilización social del domingo 19 de mayo del 2024, a favor de la democracia–, que la hidalguense Xóchitl es la candidata presidencial con la mayor capacidad para moviliza a la sociedad de forma espontánea, sin acarreos y sin dádivas.
6.- Quedó claro que la Marea Rosa derrotó todos los intentos de los gobiernos Federal y de la CDMX por anular la participación social y que esos gobiernos son capaces de todo para mantener el poder, incluso poner en peligro la vida y la seguridad de los ciudadanos.
7.- Quedó claro que no podemos confiar más en un INE cuya presidenta pretendió descalificar la movilización social de la Marea Rosa, a partir de la censura del uso del color rosa.
8.- También por eso, quedó suficiente claro que quienes ya echaron a andar el fraude en toda el país –y son los únicos capaces de hacer fraude ya que cuentan con todo el poder del Estado–, son precisamente el presidente Obrador, los gobernadores de Morena, los Servidores de la Nación, los aliados de Palacio en el INE y en el TEPJF y las bandas criminales, que se encargarán del trabajo sucio de amenazar votantes, secuestrar dirigentes y representantes de partido en las casillas y de robarse las urnas.
9.- Y la mejor prueba se produjo ayer, en todo el país, durante el simulacro de la elección, que organizó el INE, en donde funcionarios de la Institución, así como representantes de casilla y de partidos denunciaron amenazas, presiones y hostigamiento de parte de Servidores de la Nación y del partido Morena.
Resulta que los encargados de casillas, representantes de partidos y funcionarios del INE fueron fotografiados y amenazados, como parte de un proceso de intimidación. Eso ocurrió en casi todo el país.
10.- Y todo ello sin contar con el papel amenazante de las mafias del crimen organizado, las cuales ya mostraron su “eficacia” en elecciones a gobernador en estados como Sinaloa, Sonora, Morelos, Zacatecas, San Luis Potosí, Oaxaca, Michoacán, Nayarit y muchos otros, en donde literalmente impusieron a “narco-gobernadores”.
Y por eso volvemos a preguntar.
¿Y quién va a evitar que hoy impongan a una “narco-presidenta”?
Por todo lo anterior, la candidata opositora, Xóchitl Gálvez; sus partidos aliados –PRI, PAN y PRD–, además de la Marea Rosa, requieren de mucho más que llenar plazas y ganar debates.
Sí, requieren de un verdadero ejército ciudadano capaz de vigilar las casillas y denunciar las irregularidades, al margen del “árbitro vendido”.
¿Serán capaces de integrar ese ejército en sólo 12 días que restan para la elección?
Al tiempo.