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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 1 de julio de 2019.- Una conjunción de tesón y animalidad política de un personaje como AMLO y una ciudadanía hastiada de abusos del pri-anismo (de votantes con y sin partido), derrumbó el status quo de la clase gobernante de los 30 últimos años en México, tras pasar la izquierda un sinuoso camino a su obtención del poder sostiene -en esta entrevista- Miguel Eraña Sánchez, jurista potosino que forma parte de la planta académica de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.
Entrevistado por Quadratín San Luis Potosí -a propósito del 1 de julio- Eraña Sánchez es de la idea que el líder social tabasqueño todavía sigue desatando nudos y respondiendo embates que a diario apuntan contra sus peculiares políticas y decisiones ejecutivas.
Todo en afán de estabilizar su gobierno y ofrecer frutos, a contraviento de sus malquerientes. En su opinión el Ejecutivo federal “es un Houdini de la política nacional que ha sorteado tres lustros de candidaturas fallidas o exitosas, 150 extenuantes días de transición (entre su triunfo y la toma de posesión) y siete complejísimos meses de arranque gubernamental”.
Y subraya que aun cuando el gobierno amloísta se ve en ocasiones atenazado “ha ido plantando cara a diversos poderes fácticos de nada fácil domesticación (como fuerzas armadas, empresariado, mass media, migración, relaciones con EE. UU., etc), para cumplir así sea a tirones con su programa ofertado”.
Entre las lecciones vistas -comenta el también constitucionalista- se observa ya a un presidente mejor acomodado en la silla gobernante (y en su asiento ambulante dada su fijación por el placeo nacional).
A quien parcialmente justifica que no asuma de una buena vez posturas de jefe del Estado (o la necesaria prudencia verbal), en vista de que se ha pasado desactivando minas puestas en su paso a Palacio.
A continuación, la entrevista: ¿Hay un AMLO antes y después del 1 de julio pasado? Más bien lo apreciado es un López Obrador más lineal y predecible en todos sus largos años de lucha política, y sus motores que lo mueven, como centrar su agenda en los atropellados por el régimen económico (los excluidos sociales). Y muy concentrado en poner a escena deliberados actos simbólicos y políticas públicas repetidas “n” cantidad de veces (en plazas u oficinas).
Por ejemplo, su cruzada de austeridad gubernamental o el hecho de pasar a los gobernadores a báscula popular en cada gira (poniéndoles templete central en sus mítines), que llevan un mensaje icónico: gobernar ya no es cuestión de derroches o penumbras si desea salirse bien librado de esa catafixia de rechiflas y orejas de burro con repartición pública.
Cualquier afectado podrá contestar si esto ha modificado o no sus prioridades gubernativas, algo que los potosinos saben muy bien por las asimiladas y efectivas formas usadas por el Dr.
Nava contra el exgobernador Jonguitud. ¿Las plumas y espolones del AMLO que arrasó en comicios le han sido arrebatados por las élites mandantes durante este año? Lo han intentado con singular aplicación, pero sin mucho éxito, y ciertamente se ignora qué estrategias precisas tuvieron o siguen planeando dichos grupos para contraponerse a su persona y gobierno usando buenas y malas artes.
“Pero vista la neurosis de más de uno, es posible que no descarten ninguna medida (inclusive de anti-institucionalidad). Supongo que el presidente ya cuenta con informes certeros al respecto, vistos sus cuidados en saltar estos peligrosos meses iniciales echando mano del cálculo y creatividad política al extremo”.
De ahí también sus contradicciones y alianzas por momentos inconcebibles, sólo legítimas si su idea es agarrarse a un poder democrático que es de potencial dilución “teniendo atrás que el neoliberalismo baquetón y esquilmante ha reclutado una y otra vez a títeres investidos con la banda tricolor al pecho, mientras que él para esa élite es hoy un intruso incómodo dentro de Palacio”.
¿Es real que sin AMLO la izquierda nunca hubiera llegado a Palacio ni al control del Congreso? Para nadie es un secreto que la izquierda ha padecido un estatuto desventajoso de participación política en México, ya que mientras el establisment le toleró pequeños triunfos en representaciones periféricas también le sobre obstaculizó su paso con toletes o fraudes a la joya de sus órganos centralistas: el poder Ejecutivo federal (desde 1988 a 2012).
El mérito del tabasqueño y de quiénes lo siguen es haber desmontado la alambrada presidencial con modos pacíficos y organizados, en acopio extraño de paciencia y credibilidad en el método representativo (y enmedio de árbitros nada fiables, como ese elefante blanco del INE).
En consecuencia, no se trata sólo de un mérito amlo céntrico sino de un empoderamiento real del votante en un diseño institucional enemistado de suyo con intereses progresistas y populares.
“De ahí lo profundo de este logro político, como también la reacción cruda habida entre ciertas élites –de huella autoritaria- que siguen totalmente descolocadas ante el desglamouramiento y pérdida de sus viejos recintos”.
¿Qué otros poderes están resistiendo los cambios en marcha? Hablábamos antes de los poderes fácticos.
Sin embargo, entre los institucionales hay un sector sólo de apariencia legítima en sus reclamos (integrantes V.I.P. del poder Judicial federal y locales; igual de órganos autónomos).
Estos ya han dado pruebas contundentes que ahí se parapeta la resistencia al cambio y transformaciones institucionales; y que pedirles reducciones salariales o rasurado de privilegios es un desoído llamado a misa.
“En mi opinión usan el disfraz dialéctico de su independencia decisoria (para esconder el saqueo presupuestario manteniendo fueros y privilegios), y en su frivolidad se amparan en sus propias sentencias o resoluciones para auto protegerse”.
Lo cual, sin duda, extraña poco tratándose de los poderes más aletargados de todos en la transición y consolidación democrática. Por último, llama la atención que sus reflexiones no alcanzan en críticas a Morena y su líder moral.
¿A qué se debe? “Sé que me falta espacio y tiempo para enlistar yerros ya acumulados por la 4T, y hoy prefiero no convertirme en el aguafiestas de un día que para muchos tiene marcada significación política.
Y, por si fuera poco, en estos días pulula una profusión analítica contra y alrededor de este gobierno; de ahí que salten chorros de tinta y se amplíen sesiones a cargo de múltiples columno-terapistas de la República. “Por mi bienvenidos sean todos”, concluyó.