TELEFONO ROJO/José Ureña

TELEFONO ROJO/José Ureña
　
* Partidos y candidatos buscan a Gordillo
* Ebrard es mano sobre López en el PRD
* En el PAN el arreglo será con Calderón
　
En público la mayoría de los actores políticos marcan distancia de Elba Esther Gordillo.

Su fama, pero sobre todo las constantes campañas en su contra, no la hacen recomendable.

Por eso cuando alguien como Humberto Moreira y Enrique Peña Nieto hablan de aliarse con el magisterio y con el Partido Nueva Alianza (Panal), ambos propiedad de Gordillo, surgen críticas por doquier.

Declaraciones temerarias, sobre todo cuando ella acaba de poner a disposición de Luisa María Calderón Hinojosa, previo acuerdo directo con el presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, a Nueva Alianza en Michoacán.

Sociedad plena con Acción Nacional (PAN) y con la familia presidencial, para evitar dudas.

Ah, pero en privado todos quieren acuerdos con Gordillo y sus agrupaciones.
Hasta algunos cercanos a Andrés López han sondeado cómo andan las intenciones de La Maestra, del Panal y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para las elecciones federales del año próximo y no será para desearle buena suerte.

No ha habido negociaciones y menos arreglos, pero sí acercamientos para otear el futuro y si no ir de aliados, por lo menos evitar animadversiones.
Con eso se daría por bien servido El Peje.
　
CAMACHO PUSO LA BASE DEL IMPERIO
　
Un pejista, consultado para esta información, invocó razones de estrategia.
Su argumento:

Elba Esther Gordillo
ha expresado públicamente su simpatía por Marcelo Ebrard y eso tiene en guardia al entorno de Andrés López, pues llegado el caso podría influir para inducir las consultas de la izquierda a favor del jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF).

No andan errados y, si alguien lo duda, vaya un antecedente:
En 1989, cuando Carlos Salinas decidió deshacerse de Carlos Jonguitud Barrios, entró en escena un hombre entonces de su mayor confianza: Manuel Camacho Solís, a la sazón jefe del Departamento del Distrito Federal (DDF).

Operó en doble vía:
Primero convenció a Salinas de colocar a Gordillo como sucesora de Jonguitud Barrios y luego operó para llevarla a Los Pinos para recibir la noticia y acordar el relevo en forma tersa y sin cárcel para el potosino.

-No hay que darle la suerte de Joaquín Hernández Galicia, La Quina -le pidió y lo consiguió.

Si eso fue en 1989, también el SNTE fue la base del imperio económico, sindical y político creado por La Maestra.

Cómo no estar agradecida.
　
CON CREEL NO HUBO ENTENDIMIENTO
　
Elba Esther Gordillo, decíamos arriba, es la aliada perfecta.

Por eso la buscan.
Hay muchos intermediarios para llegar a ella:
En primer lugar están sus hijas, Maricruz Montelongo y Mónica Arriola, ambas con muchos nexos en la clase política y, por si eso fuera poco, la segunda es secretaria general de Nueva Alianza.

En segundo puede colocarse a su yerno Fernando González, subsecretario de Educación Básica, y a Juan Díaz de la Torre, secretario general del SNTE.

Muy importante es Luis Castro Obregón, presidente del Panal y cuya firma es necesaria para la formalización de todo acuerdo electoral.

A él lo han buscado de todos los partidos: del PAN, del PRD, de Convergencia, personeros del Movimiento de Renovación Nacional (Morena) y por supuesto del Revolucionario Institucional (PRI).

Además de los representantes partidistas, también lo han hecho algunos a título personal y en ellos se incluyen los tres aspirantes panistas, Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel.

Con el último de plano ya no hubo entendimiento y difícilmente te llegarán a acuerdos con Vázquez Mota, a quien Gordillo ha acusado de preocuparse más por sus aspiraciones cuando estaba en la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Y a Cordero basta verle la marca para saber su destino: depende del entendimiento directo Gordillo-Calderón, lo cual puede ser todo.

Hoy por hoy es mano.

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