TELEFONO ROJO/José Ureña

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Pasa por quitar a Ebrard la candidatura capitalina

Monreal, Padiera y Muñoz Ledo, en primera linea

Pobrecita izquierda.

No acaba de salir de un problema cuando comienza otro.

Hasta ahora la atención mediática está puesta en la competencia entre Andrés López y Marcelo Ebrard por la candidatura presidencial, con gran ventaja para el primero.

La polarización está cantada.

El tabasqueño tiene garantizado el amparo de Convergencia y del Partido del Trabajo (PT) porque así lo han decidido sus propietarios, porque eso son, Dante Delgado y Alberto Anaya.

Y mientras el Instituto Federal Electoral (IFE) no ponga orden para democratizarlos y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) avale sus supuestas asambleas –como avala las del Verde y las de Nueva Alianza (Panal)-, nunca habrá democracia en esas siglas y sus dueños disfrutarán de jugosas prerrogativas.

Es decir, todos los mexicanos los mantendremos con nuestros impuestos.

Ebrard, por su parte, ha sido adoptado por Los Chuchos.

Ellos, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, detentan el organigrama –Consejo Nacional, comités estatales, apoyos del gobernador Angel Aguirre y el jefe de Gobierno- y el cascarón, como ha definido El Peje el aparato del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

VOY EN PRIMER LUGAR: MUÑOZ LEDO

Atrás de la lucha interna por la Presidencia de la República viene la candidatura por la capital.

Todos conocemos a los principales contendientes: el oficial pero delgadísimo de popularidad Mario Delgado, la asambleísta Alejandra Barrales, el senador Carlos Navarrete, el procurador Migue Angel Mancera…

Ninguno de ellos está identificado con Andrés López, quien prepara su propia camada para oponerla a la de Ebrard e imponerla si el jefe de Gobierno no se disciplina.

Entonces hasta el derecho de dejar sucesor en la urbe le quitará.

De ese tamaño es la visión democrática del señor López.

He aquí tres de sus prospectos: el senador Ricardo Monreal, la secretaria perredista Dolores Padierna, el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo…

Muñoz Ledo ha decidido sumarse porque según las encuestas del grupo afín al Peje, el legislador es popular en el Distrito Federal y en los ensayos asegura mayoría con la triada PRD-PT-Convergencia.

-¿Qué hará usted? –pregunté.

-Nada. Para qué hago, si estoy en el primer lugar de las encuestas –me contestó Muñoz Ledo.

UNA ENCUESTA O LA COPIA DE EDOMEX

El tema es obligado porque Andrés López ya inició el reacomodo de fichas.

La convocatoria de ayer a los dirigentes de los tres partidos –Jesús Zambrano, Luis Walton y Alberto Anaya-, más el coordinador Manuel Camacho, es el inicio de su plan para ser el gran elector de la izquierda en 2012.

Su iniciativa equivale a la presentación de Alejandro Encinas en el estado de México cuando Los Chuchos todavía tenían línea directa a Los Pinos y ambos, perredistas y panistas, se sentían capaces de motivar la traición de Eruviel Avila al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Enrique Peña Nieto los madrugó y fortaleció la maniobra del Peje.

La réplica de López para el Distrito Federal pasaría por una encuesta similar a la presidencial, seguro de llevarse las dos candidaturas.

Para reforzar el ánimo de sus huestes –y las de Ebrard, aglutinadas en Los Chuchos y Camacho-, tiene un análisis sui géneris:

Las encuestas ventajosas para la dupla priísta Enrique Peña-Beatriz Paredes son un espejismo porque consideran sólo al PRD, sin PT y Convergencia.

No se trata de enfrentar a PRI contra PRD o a Mario Delgado versus Beatriz Paredes.

En ese caso la pelea estará perdida.

No, la meta es aglutinar a PRD, PT y Convergencia como en el estado de México.

Esos tres partidos y su liderazgo, más la operación electoral y clientelar de René Bejarano, la retención del Gobierno del Distrito Federal (GDF) estará garantizada.

Allá Ebrard si no lo entiende ni se suma.