Pobreza disminuyó como nunca antes en Guerrero, afirma Evelyn Salgado
COMITAN, Chis., 18 de Noviembre de 2010.- Las tres mujeres detenidas por la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes, no son menores de edad, como se informó y durante más de un año han laborado en la zona de tolerancia de esta localidad
Con documentos otorgados por la dirección de Salud Municipal, a cargo de Luis Aquino Maldonado, se establece que en el caso del Chicagos Bar, uno de los dos negocios que fueron cateados por la Policía Especializada, las tres mujeres detenidas son mayores edad.
Uno de las mujeres, Cristina Arely Berrondo Méndez, le fue expedida la tarjeta de sanidad, con fecha del 29 de abril del 2009, cuando contaba con 18 años de edad, misma que exhibieron en conferencia de prensa
En la tarjeta de sanidad, a la que tuvo acceso Quadratín Chiapas, se aprecia que Berrondo Méndez, debe acudir a revisión médica los días miércoles de cada semana.
En el documento con número de folio 018, se especifica sus datos, con fecha del 29 de abril del 2009, como edad: 18 años; ojos: grandes cafés oscuros; pelo: a los hombros y lacio; perfil (no dice nada); estatura; 1.50 (con tacón); señas particulares (no dice nada.
Las mujeres que laboran en Chicagos Bar, están convencidas que si ahí laboraran menores de edad, la dirección de Salud Municipal y la Secretaría de Salud no lo hubieran permitido.
Consuelo, una mujer de origen mexicano, asegura que para laborar en la zona de tolerancia, es obligatorio asistir a revisión médica los días miércoles y cubrir un pago de 60 pesos.
Pero sobretodo, comprobar ante las autoridades sanitarias, que cada joven es mayor de edad y mostrar documentos como en el caso de las centroamericanas, partida de nacimiento y para las mexicanas, credencial de elector o acta de nacimiento.
Así, las trabajadoras sexuales de Chicagos Bar, pidieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), su ayuda para que la tres trabajadoras detenidas por la Policía Especializada sean liberadas, así como los encargados negocio Gloria García Gómez y Julio César Arguello López, dejen la prisión, porque son inocentes.