SEMAFORO/Exal Baltazar Juan Avila

SEMAFORO/Exal Baltazar Juan Ávila

La guerra de las tortillas.

Verde. Desde hace siglos, 500 años A.C., la tortilla de maíz es parte de la gastronomía mexicana, las cuales van desde las que sirven para acompañar la comida de la casa más humilde hasta la de familia mas acomodada, derivándose de la misma los famosos tacos que envuelven una infinidad de platillos, desde los sencillos hasta los exóticos y sofisticados tacos dorados, flautas, quesadillas, enchiladas, chilaquiles, totopos, chimichangas, mulitas, en tomatadas, en moladas y una gran variedad de combinaciones.

De menos a más y de más a menos, podría ser considerada de esta forma a las distintas etapas que ha sufrido la tortilla.

Desde su forma rustica y natural de preparación hasta la fabricación por maquinas eléctricas o de gas, para regresar nuevamente a la tortilla hecha a mano y en comal, cocida con leña, servida caliente “recién salida del comal”, siendo muy apreciada en la actualidad, por los comensales de restaurantes de comida típica mexicana.

Pero la tortilla ha servido también para ilustrar o ensalzar la comunicación, dando cabida a coloquialismos o expresiones tales como: ”A falta de pan…tortillas”, ”Se le volteó la tortilla”, ”Con copia” ó ”doble”, ”Le ponen los cuernos”, ”¡Quedó como tortilla!”, entre otras más.

Amarillo. Pero conforme pasa el tiempo, la tortilla ha pasado a ser considerada como parte de la canasta básica de la alimentación del latinoamericano, por lo consiguiente, representa un gran negocio, despertando la ambición de sus fabricantes, quienes ahora se han convertido en unos industriales de la masa y la tortilla en toda la república, por lo que ha sido necesario, desde hace varios años, la regularización de la misma y el nacimiento de leyes, reglamentos y organismos centralizados y descentralizados de los gobiernos, como por ejemplo la Comisión Federal de Competencia (CFC) y la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE); para evitar el abuso en la comercialización de este producto, siendo uno de ellos el monopolio.

La LFCE distingue dos tipos de prácticas monopólicas: Prácticas Monopólicas Absolutas y Prácticas Monopólicas Relativas.

En la primera, Prácticas Monopólicas Absolutas, persigue las conductas anticompetitivas que dan paso a fijar, concertar o manipular precios, e inclusive intercambiar información con ese mismo objeto o efecto. Restringir la cantidad ofrecida de bienes o servicios. Distribuir o asignar mercados por clientes, tiempos o regiones geográficas. Coordinar posturas en licitaciones públicas.

En relación a las Prácticas Monopólicas Relativas, persigue el abuso de una posición dominante para desplazar indebidamente del mercado a otros agentes económicos, por ejemplo a través de denegación de trato, la discriminación entre competidores, la imposición de exclusividades, las ventas atadas o el boicot.

Por lo que se castiga a toda aquella organización, grupo, asociación, organismo de gobierno o funcionarios, que aconsejen, sugieran, orquesten, encubran o ejecuten la conducta ilegal, abusando de una posición de dominio. La sanción puede ser de la aplicación de una multa de hasta 900 mil Salarios Mínimos Generales Vigentes en el Distrito Federal (SMGVDF), la desincorporación y enajenación de los activos, derechos, partes sociales o acciones hasta cárcel por 5 años.

En el caso de funcionarios públicos las sanciones descritas en la Ley Federal de Responsabilidad de Servidores Públicos, que implica cárcel.

Rojo. Sin embargo, en diversas localidades del territorio nacional se han ocurrido en estas faltas: que van desde limitar la entrada y la competencia en recios y calidad de los servicios, restringiendo tanto la libertad de los particulares para ejercer la libertad de trabajo, como el derecho de los consumidores a elegir entre fuentes alternativas de oferta.

La CFC ha emitido recomendaciones a Tecomàn, Colima; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Salina Cruz, Oaxaca; Temixco, Morelos y Salvador Alvarado, Sinaloa, quienes han solicitado la revisión de la presentaciones de proyectos de reglamentos municipales, las cuales han resultado contrarias al proceso de competencia y libre concurrencia, representando un efecto negativo en la sociedad, en beneficio de uno o varios productores.

La corrupción y la ambición de unos cuantos se incremento, en el 2010, a 78 municipios de 13 estados de la República, incluyendo Chiapas; con lo cual se trasgrede el artículo 5º. De nuestra Constitución al impedir el ejercicio de la libertad de trabajo y del artículo 28º. De la libre competencia y concurrencia en los mercados.

Pero esto apenas es el inicio, ha habido en algunas localidades en las que autoridades: Transito Municipal, Policía Municipal, Salud Pública Municipal, Transito del Estado, entre otras; se han dejado corromper y se han coludido con los interesados en monopolizar la región en su beneficio, persiguiendo sin misericordia a motociclistas, a quienes les decomisan el producto y la moto, amenazando y golpeando al conductor, hasta llevarlo a la cárcel inventándole cualquier delito, cuando lo único que está haciendo es defender la fuente de ingresos, con los cuales sostiene una familia.
De estos “operativos” ya se han suscitado accidentes y en lo que va del año 2011, se contabilizan más de 18 motociclistas muertos.

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