SEMAFORO/ Exal Baltazar Juan Avila

Semáforo

Exal Baltazar Juan Avila

Gobernador regulariza tierras del ejido “La libertad”, Suchiate.

Verde. La actual Ciudad Hidalgo, cabecera municipal de Suchiate, fue fundada por un pequeño grupo de colonos mexicanos expatriados del pueblo de Ayutla, hoy Tecúm Umán, Guatemala, cedido por efectos del tratado de límites entre México y Guatemala, del 27 de septiembre de 1882; la formación del naciente poblado se hizo en la antigua hacienda “Los Cerros”, situada en la margen derecha del río Suchiate, de la que posteriormente tomó el nombre; el 25 de febrero de 1920, es ascendido a la categoría de agencia del municipio de Frontera Hidalgo. El 4 de julio de 1925, la agencia municipal de Suchiate es erigida en pueblo y municipio libre, descendiéndose a Frontera Hidalgo a la categoría de agencia dependiente del nuevo Municipio de Suchiate. El 24 de julio de 1952, durante el gobierno de Francisco J. Grajales, es elevado el pueblo de Suchiate a la categoría de ciudad y se le cambia la denominación por la de Ciudad Hidalgo, en homenaje a don Miguel Hidalgo y Costilla.

Suchiate cuenta con personajes que han sido reconocidos por la historia, entre ellos: Juan Alonso Mazariegos, poeta; Jesús López Arenas, músico, compositor e interprete; Alejandro Ruiz Cuauhtémoc, historiador, poeta y compositor; Héctor Tinajero Muñoz, político e historiador; Juan Alonso Mazariegos, poeta; Jesús López Arenas, músico, compositor e interprete, entre otros.

Sus principales atractivos turísticos se encuentran: Las Playas de El Gancho, Santa Isabel, Brisas del Mar, la Barra de Suchiate y la ribera del río del mismo nombre, que tiene zonas para los paseos recreativos.

El ejido “La libertad” perteneciente al municipio de Suchiate, cuenta con mas de 4 mil habitantes, y se encuentra a 10 metros sobre el nivel del mar y a escasos 20 minutos de Ciudad Hidalgo, la cabecera municipal.

Hacer un recorrido por nuestra costa chiapaneca, es hacer un viaje al pasado, al presente y al futuro.

En el ejido “La libertad”, la historia se mescla con la modernidad y sus pobladores luchan por conservar la unidad, siendo el trabajo arduo y pesado, la constancia y el esfuerzo, que ha hecho posible que la comunidad sea un paraíso y atractivo para el inversionista.

Los famosos “yumberos”, hombres de distintas edades se reúnen en una de las esquinas del parque central del ejido, desde entrada la tarde, acompañados de un refresco grande conocido como “yumbo”, prestando todo tipo de apoyo a la comunidad.

En resiente festejo con motivo al dia de las madres, el grupo recibió un reconocimiento por la comunidad por su ardua labor social que han venido haciendo desde hace varios años. Al mismo tiempo este grupo entrego un reconocimiento a la “yumbera”, Rocío Barbosa, ya que esta señora, los motiva a seguir adelante con esa tradición de ayudar a la gente de la comunidad y les obsequia refrescos, pasteles, participando activamente en las cooperaciones que los “yumberos” necesitan para ayudar a otros que lo necesiten.

Sin embargo, desde que fuera fundado el ejido “La libertad”, los habitantes Vivian en la completa inseguridad que brindan las tierras cuando estas no tienen el reconocimiento legal por parte de las autoridades.

Gobiernos estatales y municipales entraban y salían, sin solucionar el problema.

Hoy los habitantes del ejido “La libertad” encontraron el apoyo en el gobierno de Juan Sabines Guerrero y de Miguel Chávez Mérida, ya que en este mes de mayo han sido reconocidas las 481 hectáreas, de las 1104 que componen el ejido “La libertad”.

Amarillo. “Cuando el ejido fue fundado, eran 623 hectáreas, sin embargo fuimos acreedores de una segunda y una tercera dotación, las suman actualmente 1104 hectáreas, las que no estaban regularizadas”. Dijo Guillermo Cruz Ávila, presidente de comisariado ejidal.

La comunidad y autoridades ejidales reconocieron públicamente el apoyo recibido también por Javier Cruz Aguilar, quien ha jugado un papel importante en la regularización de estas tierras ejidales.

Con el pago del impuesto predial se concluye una lucha que habían tenido desde décadas los ejidatarios y avecindados de esta comunidad.

Rojo. Sin embargo, la cercanía con el mar y el rio Suchiate, esta población sufre de constantes inundaciones.

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