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Tapachula, Chis., a 02 de enero 2014.- Carlos Antonio Carrillo López, ex trabajador de la empresa Pollo Campero, exigió su indemnización definitiva, tras haber sucedido un accidente en motocicleta en horarios de trabajo, el pasado 30 de abril del 2010, quedando incapacitado para poder caminar.
En rueda de prensa, el afectado, aseguró que después de haber estado varios días lesionado, regreso a laborar en el mes de diciembre, con funciones de operador y atendía los pedidos, pero en el mes de febrero fue despedido injustificadamente.
El denunciante, afirmó que le exigían firmar su renuncia voluntaria porque supuestamente ya no podría caminar con muletas, por lo que se negó a firmar, me tuvieron dos horas encerrado en la bodega y después de que les dije que los denunciaría me liberaron.
Indicó que recurrió a la Consejo Estatal de los Derechos Humanos en Tapachula (CEDH), pero le argumentaron que no lo podían atender, porque no era inmigrante, situación que lo motivo a seguir tocando puertas en otras instancias, para conseguir la ayuda y a la fecha continua en la misma situación.
Carrillo López, afirmó que su situación económica, no es muy buena, ya que no puede trabajar por su condición, porque el 80 por ciento de sus nervios ciáticos está afectado, por lo que tiene que pagar terapias en el DIF municipal para poder seguir rehabilitándose.
Exigió a las empresas VARESSE S.A de C. V y la empresa DISURCA, S. A de C.V que representan a Pollo Campero, que actúen conforme a derecho y le otorguen el seguro de vida y la pensión ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Finalmente, dijo que en caso de no resolver sus demandas, pedirá ayuda a organismos internacionales o nacionales, porque estas empresas cometen actos injustos con los trabajadores.