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«Estos güeyes no tienen intelecto» dice diputada de SLP a periodistas
COMITAN, Chis., 15 de Noviembre de 2010- Efectivos de la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes, rescataron a tres jóvenes centroamericanos que eran víctimas de trata de personas en el interior del burdel Chicagos Bar, enclavado en la zona de tolerancia
En el operativo implementado por elementos de la Policía Especializada de la PGJE fueron detenidos la administradora del negocio, Gloria García Gómez, y Julio César Arguello López, quien, según las investigaciones, coordinaba a las víctimas.
La Fiscalía Especializada, inició la averiguación previa número 265/FEDCCI-CJT1/2010, por el delito de Trata de Personas, en atención a la denuncia presentada por el Consulado de Guatemala en Comitán, instancia ante la cual días atrás uno de los menores rescatados reveló haber escapado de dicho lugar.
Asimismo, señaló que en el Chicagos Bar otras jóvenes centroamericanas eran obligadas a consumir bebidas alcohólicas con los clientes y mantener relaciones sexuales, durante largas jornadas que superaban las 14 horas al día.
Derivado de esta denuncia, los agentes investigadores de la Fiscalía de Inmigrantes realizaron diversas diligencias, logrando rescatar en las últimas horas a dos menores originarias de Guatemala
Según la averiguación previa, las víctimas recibían 150 pesos por cada servicio, siendo obligadas a sostener hasta 15 relaciones sexuales al día.
En el marco de las investigaciones, los menores fueron trasladados a la sede de la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes a Tapachula, en donde reciben atención integral, médica, psicológica y ministerial.
En las próximas horas, el Ministerio Público investigador consignará a los detenidos por el delito de Trata de Personas, previsto en los artículos 5, 6 y 7 y sancionado por el Artículo 8 fracción II de la Ley para Combatir, Prevenir y Sancionar la Trata de Personas en Chiapas, por lo que podrían alcanzar condena de hasta 18 años
Independientemente de cargos de asociación delictuosa, con lo que podrían alcanzar una pena hasta de 10 años de prisión.