
Ningún puesto y ninguna aspiración valen una vida: Rocío Nahle
Puerto Arista, Chis., a 12 de febrero.- Al menos 345 mil crías de tortugas, en su mayoría de la especie Lepidochelys Olivace (golfina o parlama) fueron liberadas de enero a diciembre del 2013 dio a conocer la coordinadora estatal del proyecto de Protección y conservación de la Tortuga Marina, Mireya Domínguez, quien lamentó la casi desaparición de dos de cuatro especies de galápagos que arribaban al litoral chiapaneco.
Explicó que a las playas de Chiapas arribaban, además de la tortuga golfina o parlama, la Chelonia Agassizii (tortuga prieta), Demochelys Coriacea (tortuga Laud) y la Eretmochelys Imbricata (tortuga carey).
Abundó que el año pasado se tuvo registro de la tortuga laud, que llega a medir un metro y medio hasta dos metros y medio, con un peso de entre 500 y 800 kilos, en el campamento ubicado en la comunidad de Zacapulco, municipio de Acapetahua, mientras que la prieta desapareció por completo, y sólo la carey llega para alimentarse.
Señaló que la parlama o golfina es la que continúa llegando a desovar todo el año, pero la temporada alta inicia a partir del mes de julio a noviembre, que es cuando se recolecta el mayor número de huevos para su incubación.
La funcionaria estatal explicó que la tortuga golfina se aparea una vez al año y sale a desovar tres veces cada 15 días y se retira para volver aparearse. El primer desove es de 60 a 80 huevos; el segundo de 80 a 100 y el tercero de 40, 20 y hasta un quelonio.
Indicó que el depósito de sus huevos lo hace cerca de la maleza para proteger a sus crías de los depredadores.
CUATRO CAMPAMENTOS DE PROTECCIÓN Y CONSERVACION DE LA TORTUGA MARINA
La protectora de la tortuga marina, indicó que en el litoral chiapaneco se ubican cuatro campamentos del gobierno del estado; uno en la Barra Zacapulco, Acapetahua; Riviera Costa Azul, Pijijiapán, Boca del Cielo y Puerto Arista, ambos en el municipio de Tonalá.
Ahí se recolectan los huevo y se llevan a la zona de incubación, para después liberar a las crías a su habitad.
Mireya Domínguez explicó que la mayoría de las liberaciones la realizan de noche y en lugares distinto de la playa para evitar que sean presa de los depredadores naturales y tengan mayor posibilidad de que sobrevivan.
Abundó que cuando llegan a la edad de 8 a 12 años, regresan al mismo lugar que fueron liberadas a poner sus huevos, debido a que por naturaleza ellas reconocen la salinidad, el color y la textura de la arena.
DEPREDADORES AL ACECHO DE LOS HUEVOS
Amparados bajo la oscuridad de la noche, decenas de saqueadores de nidos de tortugas golfina recorren con cuatrimotos los 32 kilómetros de playa que abarca de la zona turística de Puerto Arista hasta la boca barra de Cabeza de Toro.
Organizaciones que prestan el servicio de paseo a turistas en cuatrimotos han violado el convenio con el gobierno del estado para evitar circular a partir de las 7:00 de la noche en la playa de Puerto Arista, para convertirse en los principales saqueadores de nidos de quelonios, acusan habitantes que pidieron el anonimato.
Denunciaron que aprovechándose de la nula vigilancia de las tres instancias de gobierno, en forma impune y descarada roban los huevos de las tortugas para comercializarlo entre los turistas por unos cuantos pesos.
Indicaron que pese a las campañas de concientización que realizan las autoridades, hay personas que se resisten a proteger esta fauna que podría ser también un atractivo turístico el que se promueva la observación del desove de la tortuga que les dejaría mayores ganancias que el saqueo de los huevos.
Por lo que pidieron a las autoridades haya mayor vigilancia y que se investigue y cancele los permisos a quienes violen los acuerdos de circular con sus cuatrimotos en la playa por la noche.
Abundaron que los saqueadores también amenazan a los trabajadores del campamento tortuguero, además de ponerles trampas para que se accidente y evitar que recolecten los huevos para su incubación.
Dijeron que entre el monto han localizado tortugas muertas que saqueadores les abren la parte de abajo para sustraerles los huevos ya que no esperan el proceso de desove.