Exigen auditoría al líder del PAN en Guerrero por deuda millonaria
Gabriela Coutiño
Arriaga, Chis. 21 Abril 2011.- El viacrucis que activistas y migrantes centroamericanos iniciaron en la frontera de Guatemala con México para denunciar el sufrimiento que padecen migrantes centro y sudamericanos que se internan a México sin documentos migratorios, finalizó en Chiapas tras un recorrido de más de 600 kilómetros.
En Arriaga, en los límites con Oaxaca, donde el sacerdote Heyman Vázquez Medina administra el refugio El Señor de la Misericordia, un grupo de unos 40 centroamericanos se unieron al recorrido que denuncia las violaciones a los derechos humanos, en operativos, retenes, deportaciones secuestros y asesinatos.
Aunque el presidente Felipe Calderón diga que la delincuencia organizada son los responsables de las masacres, son las autoridades los responsables porque son ellas las que tienen que dar seguridad a toda la persona que pasa por territorio mexicano, declaró Heyman Vázquez.
El sacerdote indicó que en los refugios de migrantes, se enteran de muchas cosas más que ocurren a los migrantes. Los secuestros masivos de migrantes son muchísimos más de los que salen a la luz, aseguró.
En la manifestación denominada El Viacrucis del Migrante, centroamericanos llevan cruces de madera que reclaman no más masacres, no más secuestros como la ocurrida en agosto pasado en Tamaulipas.
Denis, un salvadoreño carga una cruz forrada con recortes de periódicos en lo que han sido publicadas noticias sobre los secuestros masivos.
El migrante cuando entra a México llega a un país en guerra, donde ellos son el blanco tanto de la delincuencia organizada y del gobierno, lo vemos muy claro en lo sucedido en San Fernando Tamaulipas, donde ya esta situación de excepción alcanzó a los mexicanos, dijo a la AFP el activista Rubén Figueroa.
Ser migrante es un peligro en México, añadió.
En las paradas que la manifestación tuvo en los municipios de Chiapas, contó con el respaldo de la población. La gente les obsequió tortas y botellas de agua.
A su llegada al poblado de Chahuites Oaxaca, la marcha tiene programado realizar un evento de agradecimiento a la población, luego de que el pasado 16 de diciembre ocurriera en ese lugar un secuestro masivo de migrantes.
La gente se conmovió y ahora regala frutas, avienta mangos a los migrantes cuando suben al tren, explicó Rubén Figueroa.
La manifestación será recibida el viernes en Ixtepec Oaxaca, por el sacerdote Alejandro Solalinde, donde tendrán lugar la crucificación del Cristo Migrante.
El reto es del gobierno, nosotros le decimos que ellos son los que tienen que bajar al migrante de esa cruz con políticas a sus derechos humanos, apuntó Figueroa.