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Dentro de las políticas públicas que ha implementado el Gobierno de Chiapas, es la inversión sin precedente en la producción de granos básicos, por ello el gobernador Juan Sabines instruyó el reordenamiento de la producción, productividad y consumo del maíz, soya, sorgo, frijol, arroz, cacahuate y ajonjolí, para garantizar en un principio la Seguridad Alimentaria y el movimiento positivo del factor económico en beneficio de las productoras y productores Chiapanecos.
La Secretaria del Campo (SECAM), en Chiapas comentó que el gobernador Juan Sabines convocó a los productores, a las organizaciones sociales, a las universidades, a los sistemas productores e instituciones federales y estatales, para devolverle a Chiapas la solvencia productiva.
La SECAM señaló que para poder generar a los productores el verdadero empoderamiento de los sistemas de productos establecidos en la entidad, se realizaron giras de intercambio tecnológico, que le puedan permitir a las organizaciones el observar y asimilar los diferentes esquemas productivos, así como la operación del Financiamiento, Seguro Agrícola, Mecanización y Comercialización.
Este esquema aseguraron- ha dado como resultado que hoy Chiapas sea a cinco años de gobierno el granero del sur sureste mexicano además de estar dentro de los cuatro estados proveedores de maíz de la República Mexicana.
La dependencia señaló que la reestructuración en el proceso agroindustrial de los granos básicos producidos en el estado, ha generado una plataforma productiva, en la cual se da certidumbre a los hombres y mujeres dedicados a la producción, obteniendo de ello beneficio económicos para sus familias.
Y es que hasta el 2006, informaron según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), se producían menos de 900 mil toneladas y se tenía problemas en el abasto, hoy con el trabajo y dedicación de los chiapanecos estamos por arriba de un millón 700 mil toneladas, lo que significa un cambio significativo en beneficio de la sociedad chiapaneca y un futuro claro, acorde a los nuevos tiempos y sobre todo en manos de los verdaderos productores.
Detalló la SECAM que se fortaleció el insumo agrícola a tiempo, como el incremento en la densidad de 30 mil a 80 mil plantas por hectárea, el apoyo a la producción orgánica, el uso de semillas mejoradas certificadas y la dotación de maquinaria y equipo especializado.