Claudia Sheinbaum celebra salida del Fiscal de Guanajuato
BEJALTIK (F. DARINEL)
(Muchos Caminos)
Tu palabra es una lámpara para mis pasos, y una luz en mi camino
Sal 119 (Nun 105)
EL CAMINO
LOS CAMINOS DE HOY
Es el segundo día; bueno de una semana antigua normal, pero es el primero de una semana inglesa, o sea una de trabajo, y siendo así entonces es el primer día de la última semana de vacaciones de todos los estudiantes.
Estamos pues a escasos siete días de que las clases se reanuden y las actividades de todo tipo se intensifiquen, pero mientras eso llega hoy concluiré con un asunto que la semana pasada inicié, en función de una más de las ediciones de la feria mayor de Comitán, la cual concluyó la semana antepasada.
Y como ya han pasado algunos días, es necesario que rememore muy sintetizadamente las dos opiniones pasadas que dispuse, para poder llegar a la del día hoy, así que aquí van.
La primera fue en función de cómo nacieron todas las ferias, y también de que todas las ferias, con el pasar de los años, los vecinos de donde éstas se realizan las han ido repudiando y han pedido su reubicación; por cuestiones de higiene, seguridad y tránsito.
En esa primera opinión también comenté que por el aumento de medios y vías de comunicación, las diversiones se han diversificado y poco a poco las nuevas generaciones ya no les importan estas ferias como diversión y entretenimiento.
El otro lado que cité, razón que también es la paulatina desaparición de estas ferias, es el desplazamiento que ha experimentado la religión cristiana católica, frente a el notable y asombroso crecimiento, y nuevo posicionamiento, de las religiones cristianas protestantes.
Y todo esto ha hecho que las ferias le hayan dicho sí, a los versos de Ramón López Velarde en su poema La Suave Patria, que sobre esta trama interroga, y cito: Quieren morir tu ánima y tu estilo, / cual muriéndose van las cantadoras / que en las ferias, con el bravío pecho / empitonando la camisa, han hecho / la lujuria y el ritmo de las horas.
En la opinión que le siguió a esta primera, me centré a diferenciar sobre la importancia que tienen las ferias, por lo que las ferias de los barrios han ido paulatinamente desapareciendo, en tanto la feria patronal; la de Santo Domingo, al contrario de ellas, creció aun más.
Ahí mismo comenté que esta feria, como las otras, nació a raíz de festejar a el santo patrono de Comitán, por lo que el misticismo del festejo no se perdió en los primeros años, y ya muy entrada en ellos; siglos quizá, pero este crecimiento llevó a una primera división.
Así con el paso de los años y el interés de las autoridades de llevar a esta feria a la altura de otras, de gran proyección y nivel internacional, hicieron que las autoridades municipales crearan un patronato, coordinación o junta; como se llame, que se encargó de su crecimiento.
A la par de esta creación, como ha ocurrido en otros lugares de la región, el estado, la república y del continente, el festejo religioso quedó en segundo lugar, con su propio comité de festejos y en el camino del olvido y la desaparición.
Como la otra organización, desde que nació y totalmente aparte del festejo patronal, tal vez sin darse cuenta, le interesó poco o nada la religión y la tradición, y dio inicio el crecimiento de otro tipo de fiesta, que prometía mucho, pero también así nació la primera división de la feria.
Bueno esa es la síntesis de ambas opiniones pasadas, las cuales me traen a la del día de hoy, en donde es importante mencionar que esta fiesta, o sea la feria o Expo feria Comitán, nació así porque el motivo más importante de intentarla hacer crecer, fue convertirla en un escaparate de proyección de Comitán, a más de de brindar diversión.
Esta feria como tal; como expo feria, en comparación de los centenarios años que llevaba la feria religiosa, puedo apuntar que apenas nació hace algunos años, y si no me equivoco, creo que fue en el año de 1978, o sea hace 33 años.
Tal evento ocurrió cuando todavía se instalaba esta feria en los alrededores del parque central, y de la desaparecida, y demolida, manzana de la discordia. Entonces muy cerca a los portales del poniente, sobre la calle de las lolas para que me entiendan, se iniciaron a colocar los primeros stands de exhibición.
Ahí hasta los militares exhibían sus modernas armas cosa que ahora ni de chiste harían, porque la maña se los llegaría a pedir prestadas, tal vez pa la chamba-; también se exhibían tímidamente productos agrícolas, un poco de tecnología local, artesanías y carros.
Esto obligó a que la feria fuera trasladada; por su probable y muy seguro crecimiento, así como por la remodelación del parque central, fue llevada; creo en 1980, a las calles y parque de la colonia Miguel Alemán.
Ahí sobre el inicio de la amplia calle Agustín García, detrás de lo que ahora es el monumento a los Niños Héroes, el patronato o junta de la expo feria Comitán, instaló un imponente y hermoso pórtico de madera, que tenía pintadas unas ollas y la leyenda de la feria.
A lo largo y a ambos lados de esta calle, aprovechando su amplitud, y hasta llegar al parque, construían los stands de exposición en donde ya con pompa y formalidad se exhibían los mejores productos agrícolas, algunos ejemplares de ganado, tecnología local, los productos de la mediana empresa, artesanías; los militares también y demás productos.
Esta feria permaneció ahí, hasta el año de 1987, cuando por primera vez, creo que un sábado 1º de agosto de ese año; por la tarde, a eso de las 6, el general Absalón Castellanos Domínguez, llevando del brazo a la reina de esa feria; Lourdes Aracely Cortez Quintero, llegó hasta la entrada principal, cortó el listón inaugural, e inició una nueva era para la feria Comitán.
Esta feria que ahora está de nueva cuenta dividida, porque una parte está totalmente olvidada y que ha degenerado, como Ustedes ya habrán notado; amables lectores, que ya no es segura, también tiene otra parte, que es la única impulsada y que es la única por la que se preocupan, esa feria es la actual feria Comitán.
Mañana sí termino. Es cuanto.