
Claudia Sheinbaum presume construcción del tren México-Pachuca
Churros, paletas de algodón, y música.
Es el ambiente de feria previo al arribo de Fernando Castellanos Cal y Mayor a la colonia Capulines III, en el lado Norte-Oriente de la capital Tuxtla Gutiérrez.
Castellanos Cal y Mayor es un político joven. Tiene 29 años, dos hijas pequeñas y Fernandito, quien recien nació.
Ha sido líder estatal del PVEM, diputado local y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado.
Renunció a la primera posición de diputado federal plurinominal por la tercera circunscripción federal en los comicios del 7 de junio de 2015 y ahora se la juegará por Tuxtla el domingo 19 de julio.
Decenas de vecinos han salido de sus hogares para recibir al candidato de la coalición de cuatro partidos político (PVEM-PRI-PANAL-PCHU).
Los vendedores de dulces y fritangas están por doquier. Y en las bocacalles se arremolinam vecinos que han salido de sus casas para atender la convocatoria del PVEM.
Entre los políticos no solo llega el candidato a la presidencia municipal; lo acompaña felipe Granda, ex alcalde interino de Tuxtla y candidato a regidor; y Carlos Penagos, candidato a la diputación local por el Oriente de Tuxtla.
Entre la multitud se observa pequeñas comitivas de habitantes de Jardines del Pedregal, Agua Azul, Las Palmas, y otras colonias del lado Oriente de la capital del estado.
Castellanos Cal y Mayor las menciona según reconoce a los contingentes. A los varones los saluda de mano; a las mujetes las apapacha, las besa. En el cuello de su camisa luce una marca de bilé rojo. Una de sus asistentes trata de limpiarla con un paño. Castellanos Cal y Mayor no parece tomar muy en cuenta eso.
Las porras y las vivas crecen conforme él habla. Conoce a los vecinos, no de ahora, de antes. Y lo reafirma recordando una malla perimetral en las canchas depottivas que estan al lado de donde se celebra el mitín.
La gente lo aclama:
«¡Yo si le entro!, ¡yo si le entro!, ¡yo si le entro!».
Hay entre la multitud brigadas de las juventudes Verdes (mujetes y hombres) dostribuyendo playeras del PVEM entre la multitud.
Calentó el ámbiente primero un animador, poco despues tomó el microfono Felipe Granda con muy pocos recursos de oratoria. Le siguió Carlos Penagos, candidato a la diputación local por el lado Oriente de la capital. Encendió a la gente.
Ofreció labgenetación de empleos, y ahí mismo puso en manos de los asistentes 900 fuentes de trabajo. Dijo que era una bolsa de trabajo crwada por un grupo de empresario tuxtlecos. «¡Quien quiera un empleo que se apunte ya!», dice y llama a uno de sus asistentes para que atienda la oferta.
Castellanos Cal y Mayor recorre Tuxtla colonia por colonia; fraccionamiento por fraccionamiento; mamzana por manzana.
«¡No es la primera vez que vengo acá y ustedes lo saben!», les dice desde un templete. Las bandas de música y la marimba; las banderillas Verdes, las vivas y las porras saturan el espacio.
Ante la multitud Castellanos Cal y Mayor se comprometió a pavimentar, reabilitar o dar mantenimiento a una calle por día y a devolverle la iluminación a colonías y fraccionamientos. «¡La oscuridad es propicio para que malandrines y maleantes hagan de las suyas ¡Vamos a iluminar todo Tuxtla!», se comprometió.
La seguridad y el mejoramiento de la infraestructura urbana son temas centrales en el discurso de Castellanos Cal y Mayor.
«Me han atacado; me han difamado; pero no voy a caer en la guerra sucia, de descalificaciones y ataques», dijo.
El ambiente era de feria. Y no era para menos. Era el 4o día de campaña proselitista por Tuxtla. Y lo que falta. Son 30 dias los permitidos por el IEPC para grangearse el voto ciudadano.
La mujerada grita.
Había enjundia en el discruso de Penagos y Castellanos Cal y Mayor. Y el pueblo se prende. «Fernando Castellanos Cal y Mayor no se raja ni se deja. Vamos hasta donde tope», arengó el candidato.
Y abandera la causa ciudadana. Y se compromete a ir más allá de las siglas que lo postulan. Los aplausos y las porras suben de tono.
No hay cohetes. Quizá es lo que falta. Pero la marimba y las bandas de batuca imprimen al mitín el ambiente propicio para las porras y las vivas al candidato del PVEM.
Una botarga del tucán atrae la atención de la chiquillada. Decenas de niños que han acudido con sus madres al mitín en la colonia Capulines III.
Castellanos Cal y Mayor es un tuxtleco con arraigo. Lo mismo que Felipe Granda y Carlos Penagos. Tuxtlecos reconocidos.
Una voz que sale de entre la mujerada: «¡Las mujeres del lado Oriente nos comprometemos a llevarte al triunfo!».
Otra mujer le hace abrazar a su bebe. «
¡Hay mucho guero aquí en Capulines!», dice Castellanos Cal y Mayor de broma. La mujerada rie, y estallan las ovaciones…
Las playeras y los pendones son más que evidentes. Los Capulines III se han pintado de Verde.
Desde las 5:40 de la tarde se comenzó a congregar la multitud y aguardó más de una hora el arribo de los candidatos.
Castellanos Cal y Mayor le imprime colorido a su campaña de proselitismo.
Va por Tuxtla, su pueblo natal, y su lema de campaña: «Yo si le entro, y tu, le entras?