Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Ciudad de México, corazón político nacional. Entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre del 2024. El 30 de septiembre es un día lunes laboral y, por reforma al artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo aprobada por el Senado de la república, se reconoce el primero de octubre como día feriado. Es oficial, el 1 de octubre es día festivo por el cambio de mando presidencial.
Faltan unas horas para la transmisión del poder, del presidente en funciones a la presidenta electa. Con un preámbulo de otros momentos es un hecho histórico. Es sin duda uno de los momentos políticos más importantes de México al inicio de este siglo veintiuno, en año coincidente con la conformación de la base del estado, de su carácter como república y de su constitución como organización social.
La atención del mundo la tiene México, a grado de una ovación en la asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en la víspera al intervenir la canciller representante mexicana en un debate.
En el inicio del día la conferencia mañanera, la última, práctica que marco agenda y modifico la relación con los medios de comunicación privados, públicos y del estado, inicio a las siete con 16 minutos en que el presidente Andrés Manuel López Obrador agradece a los reporteros de los medios de comunicación por cubrir la mañanera; dice “me voy muy satisfecho por el cariño de muchos mexicanos, mujeres y hombres. Me dediqué a servir al pueblo, me siento muy orgulloso y contento que atendimos a todos, escuchamos a todos, pero le dimos preferencia a los más necesitados»; y que «por el bien de todos primero los pobres no fue una proclama, sino que se convirtió en una realidad, porque logramos reducir la pobreza en nuestro país, eso es otro timbre de orgullo».
En esa última conferencia de prensa “mañanera”, como presidente AMLO firma la declaratoria constitucional de la reforma de la Guardia Nacional y en materia de pueblos indígenas y afromexicanos. Con música, rifa de reloj, despedida de los periodistas que cubrieron la conferencia cada mañana, tomarse su última fotografía en compañía de su Gabinete de Seguridad, se despide y finaliza la conferencia a las nueve con seis minutos.
En el ambiente del país se tiene la emergencia por las lluvias e inundaciones severas en el puerto de Acapulco, anunciando visita para evaluar daños y coordinar apoyo a los damnificados; situaciones de violencia en estados, notándose Sinaloa; así como los asuntos pendientes de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, la Reforma Judicial, otro aniversario de la matanza del dos de octubre de 1968 y conflicto en la Escuela Superior de Economía del IPN.
Presidentes, representaciones, invitados especiales se encuentran en este momento en la ciudad de México. El ambiente en el mundo tiene situaciones graves de guerra, el conflicto en Ucrania, el grave conflicto Israel-Palestina y situaciones de atención en América, como las elecciones en EEUU, el permanente fenómeno de la migración o el de inseguridad. Asuntos que de una u otra forma influyen en las políticas interiores.
Debemos anotar los elementos que señalan el carácter histórico. La transmisión del poder político se da de manera pacífica en un espacio escenario controlado. Una mujer a dos cientos años de existir como república, un presidente hombre entrega el poder a una mujer presidenta, se rompe así el continuo de solo hombres. Es también el segundo paso de las mujeres que llegan todas en la política, momento histórico equiparable al logro del voto a la mujer.
Significativamente, el 2 de octubre, con lo que todo anuncia habrá mañanera, será con la primera mujer presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo.