Teléfono rojo/José Ureña

· Ochoa Reza prepara la barredora en toda la estructura del PRI

· Al menos dos tercios son viejos, mañosos y períodos vencidos

· Llevan lustros con poder y dinero, pero sin resultados políticos

Todos los dirigentes priístas están temerosos.

La voz corre entre ellos:

Presidentes de comités directivos estatales, municipales y distritales, sin excepción, serán removidos de sus cargos por el nuevo titular del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Enrique Ochoa Reza.

O al menos todos deben presentar sus respectivas renuncias para ser analizadas por el emisario de Los Pinos a Insurgentes Norte y decidir su suerte en función de reportes y valoraciones.

Una autonomía negada a César Camacho Quiroz y a Manlio Fabio Beltrones, quienes incrustaron en sus comités a quienes les eran enviados desde la residencia presidencial o desde Palacio Nacional.

Tampoco deben darse por sorprendidos: han sido las reglas históricas de todos los regímenes priístas y ellos deben acatarlas en todos sus términos cuando llegan al cargo.

Hay tres carteras importantes –presidencia, secretaría general y finanzas- decididas por el llamado primer priísta del país aunque limite mucho la acción de dirigente en turno y tenga las mejores intenciones.

DIRIGENTES VIEJOS Y MAÑOSOS

Enrique Ochoa Reza no estará tan maniatado.

Aunque haya sido impuesto y deba dar resultados, gozará de mayores libertades para saber con quiénes se jugará no nada más la suerte del PRI, sino de la sucesión de su jefe Enrique Peña Nieto.

El primer paso será integrar un Comité Ejecutivo Nacional (CEN) con gente acordada, como adelantó el diario 24-Horas, pero luego vendrá la atención individual a cada estado.

Especial cuidado tendrán las tres entidades donde habrá elecciones el año próximo –estado de México, Coahuila y Nayarit- porque marcarán las tendencias hacia las presidenciales de 2018.

De las tres, de acuerdo a los reportes, el mejor posicionado es el estado de México.

Desde hace dos lustros tiene una organización denominada Fuerza Mexiquense, a partir de las cuales construyó su precandidatura presidencial Arturo Montiel y Peña Nieto su candidatura para gobernador.

En tiempos recientes su principal actuación fue en las elecciones extraordinarias de Colima, bajo la vigilancia del dirigente estatal priísta Carlos Iriarte y en coordinación con el delegado Manuel Andrade.

Fuerza Mexiquense enfrentará su máximo reto en los comicios del año próximo, sobre todo si van en alianza los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).

DEBIERON SALIR HACE TIEMPO

1.- Tal vez permanezcan algunos dirigentes priístas, pero serán pocos.

Enrique Ochoa Reza analiza el historial de cada estado y ya vencieron los períodos estatutarios de al menos dos tercios de los presidentes priístas, pero inexplicablemente siguen al frente.

Peor se encuentran los comités municipales y distritales, donde permanecen presidentes designados desde hace lustros.

Su salida deberán verla a partir del envío de nuevos delegados para operar los procesos de sucesión y, como quiere el mando político nacional, presentar las nuevas caras del PRI.

2.- Tras las elecciones poblanas, el gobernador Rafael Moreno Valle ha decidido reactivar su campaña en busca de simpatías panistas para ser candidato presidencial de su partido en 2018.

Mientras tanto, la fiscalía estatal avanza en las investigaciones para esclarecer la muerte del alcalde de Huehuetlán El Grande, José Santamaría, y el primer indicio es robo.

Y 3.- en Coahuila el gobernador Rubén Moreira celebró la aprobación de la reforma electoral para normar los comicios del año próximo.

La norma congela los gastos de los candidatos y facilita la participación de mujeres e independientes, aseguró.