
Libros de ayer y hoy
Los panistas preparan cuentas con Ricardo Anaya.
Anda en las nubes y no entiende.
Si el Partido Acción Nacional (PAN) ganó en las elecciones pasadas, argumentan, no fue por su buen trabajo al frente de esa institución política, sino a la crisis de credibilidad de los gobiernos priístas.
Desde el presidente Enrique Peña Nieto hasta los gobernadores, cuyo desprestigio y arrogancia fue saldado con derrotas de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Y sus principales victorias no fueron con cuadros azules.
Un repaso:
En Veracruz Miguel Angel Yunes es un ex priísta desprestigiado desde su paso por la Secretaría General de Gobierno, cuando persiguió a propios y ajenos y entregó a panistas y perredistas la mayoría de los ayuntamientos.
Dígalo, si no, el ex gobernador Dante Delgado, a quien encarceló y procesó para congraciarse con el entonces presidente Ernesto Zedillo, un hombre sin mayor militancia tricolor.
Quintana Roo, otro triunfo impresionante, no fue por obra azul, sino por el arrastre personal del candidato Carlos Joaquín Gonzélez, quien logró la alianza amarillo-azul.
Y en Durango el vencedor fue un ex priísta con historial propio y vocación incluyente, José Rosas Aispuro.
LA PROVOCACION A LOS 400 PUEBLOS
Y mire usted las cosas.
Nadie, ni la autoridad veracruzana ni la federal se han fijado en el proceder de Ricardo Anaya en Veracruz cuando supuestamente fue agredido por integrantes del Movimiento de los 400 Pueblos.
El panismo difundió imágenes de personas cuando lanzaban piedras al propio Anaya, al gobernador electo Mifguel Angel Yunes y al cerebro del comité nacional panista, Santiago Creel.
Los correligionarios panistas les pidieron no acercarse a los manifestantes, a cuyo dirigente César del Angel el ahora candidato triunfante persiguió y con el cual tiene cuentas pendientes.
-¡Salte por atrás! (del Congreso del estado) –recomendaron a Anaya.
Pero Yunes se envolvió en el manto de “para eso soy gobernador electo” y los panistas provocaron y vino el conflicto del cual quieren sacar raja política para posicionarse más hacia las próximas elecciones.
Si Anaya atendió a ese chivo en cristalería antaño priísta y ahora panista y perredista, a cuyos genuinos militantes persiguió desde Palacio de Gobierno de Xalapa, pronto tendrá consecuencias.
Los panistas le llevan un inventario a su dirigente.
Esperemos.
SECUESTRO QUE ENOJÓ AL GOBERNADOR
Francisco Bueno Ayup ha enviado una carta de aclaración.
Operador político en la campaña de Durango por el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, denuncia secuestro y violación de sus derechos.
Por esa razón Domínguez amenazó a su colega de Durango, el priísta Jorge Herrera, con el mexicanísimo “¡te voy a partir la madre!”, como aquí hemos informado.
Dice Bueno Ayup:
“El pasado 29 de Mayo en un desayuno con mis colaboradores en la ciudad de Torreón llegó un grupo de encapuchados a bordo de al menos 3 camionetas, un grupo de 6 personas se internó al restaurante en el que estábamos y me pidieron salir, textualmente me dijeron ‘o te sales o te sacamos’, temí por mi integridad, pero más temí por la integridad de los que me acompañaban.
“Decidí salir del restaurante y acompañar a estos individuos con el pensamiento de que seria ejecutado.
Me metieron a una de las camionetas, me pusieron un arma en las costillas, me cubrieron mi cabeza con una capucha y me trasladaron a un helipuerto; me subieron a un helicóptero donde empezó un interrogatorio acerca de la estrategia y estadística de la campaña que se llevaba a cabo en Durango. En dicho trayecto no fui informado acerca de quién me estaba deteniendo ni a donde me trasladaban.
“Llegamos al aeropuerto de Durango y me suben a un jet privado y fui trasladado a la ciudad de Hermosillo.
El interrogatorio siguió durante todo el traslado y le añadieron amenazas de muerte hacia mi persona si osaba regresar a Durango.
“Llegando a Hermosillo fui notificado de que estaba detenido por una orden de aprehensión por un delito distinto al que mencionas en tu columna y debo decirlo, un delito menor para el que aplica fianza, contra todo argumento legal y constitucional me fue negada fianza precautoria y permanecí detenido 6 días, fui liberado al no poder comprobarse que existió delito, por lo que mi detención, puedo afirmar, fue por motivos políticos”.