Teléfono rojo/José Ureña

• PAN: cómo se calmaron las aguas en Aguascalientes 
• Compromiso de iniciar ahí la contención del pejismo 
• Veracruz: inseguridad con represión… ¿y desafuero? 

Los pleitos arrastraban a todos. 

Al PAN de inicio. 

Luego al dirigente Marko Cortés, al gobernador Martín Orozco, al senador Antonio Martín del Campo, a la diputada Tere Jiménez. 

No había voz prudente, conciliadora. 

Cuando los conflictos ya eran públicos se ofreció Santiago Creel. 

Así apareció la advertencia, como si no estuviera a vistas, sobre el riesgo de perder el “único estado donde puede ganar el PAN”, expresión de Marko Cortés. 

Se dividieron en dos bandos: o con Tere (Marko y su comité) o contra Tere (el gobernador, su equipo y su estructura). 

A tumbos las negociaciones transitaron hacia una discusión: 

-Decidamos en encuestas. He ganado cuatro seguidas y traigo las simpatías -exigía la diputada federal. 

-No. Que sea por encuesta. 

LA META DE 3 VOTOS A 1 

En ese momento asomaron las traiciones. 

Antonio Martín del Campo tenía varias ofertas para competir contra su partido: tentaciones de dos movimientos, el del gobierno federal y el ciudadano. 

A su vez, Martín Orozco y su administración eran vistos ya en plena campaña por la oposición oficialista, eufemismo para operar contra la odiada panista. 

Surgió una ruta de entendimiento: 

Martín del Campo tendrá vía libre para repetir otro sexenio como senador –12 años de comodidad continua-, mientras Orozco será cobijado. 

No debe temer a persecuciones ni a revanchismos de quien ha sido su obsesión desde hace al menos seis años. 

Todo se selló con un acuerdo “a lo macho”, como se dice en Aguascalientes y en Jalisco, y la promesa mutua incluye compromisos: 

Orozco no interferirá contra Jiménez el PAN, Martín del Campo ya no escuchará sirenas ni actuará como caballo de Troya. 

Por el contrario: se juntarán las tres estructuras una meta específica: ganar 3 a 1 a Morena para desde Aguascalientes iniciar la contención del pejismo. 

REPRESIÓN Y TRAGEDIA 

1.- Ricardo Monreal y José Manuel del Río sintieron en cuerpo propio, literalmente, la politización de la justicia. 

La detención del secretario técnico del gobierno del Senado encendió las alertas…. ¡de Morena! 

A esta acción el zacatecano de plano descalificó al gobierno de Cuitláhuac García porque su detención ilegal… 

“…se inscribe en un momento trágico de la vida política de ese estado, en el que la persecución política, la maquinación de delitos y las acusaciones infundadas son muy, muy, muy frecuentes”. 

El Estado de Derecho es un déficit nacional, pero una vez aplicadas las leyes en Veracruz y liberado Del Río, debe ponerse a debate el futuro de Cuitláhuac García. 

La “muy, muy, muy frecuente” violación del derecho por un gobierno debiera castigarse con el juicio político, la destitución y otras consecuencias jurídicas. 

…ah, pero es morenista y “Morena purifica”, consagra la voz divina. 

Y 2.- en TV Azteca hay fiesta. 

Vive un momento histórico, dice el consorcio de Ricardo Salinas Pliego, porque en 2021 vieron sus señales más de 106 millones de mexicanos. 

Estos datos están acreditados por Nielsen-Ibope México para Azteca UNO, Azteca 7, adn 40 y a más+ 

Dicho de otra forma, 85 por ciento de la población estuvo atenta a sus señales y Azteca 7 se consolidó como “la casa del entretenimiento, con una audiencia de más de 100 millones”. —