Abatir la impunidad, la madre de todas las batallas
En Palacio Nacional lo ven como un trabuco.
El arma está lista para disparar.
Para engullirse el Gobierno del estado de San Luis Potosí con la ex priísta Mónica Rangel, la alcaldía con el ex panista Xavier Nava y el resto de las posiciones con gente de aquí, de allá y de acullá.
Hablamos de mucho: un estado más para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), un Congreso estatal para servir al presidente y por supuesto todas las diputaciones federales.
¿Cómo se logró?
La jugada maestra nació, quién lo hubiera creído, del ex perredista y ahora dueño del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) allá, Ricardo Gallardo, en sociedad con Mario Delgado.
Todo lo organizaron en coordinación con el estratega político Antonio Solá, antaño afín a Felipe Calderón y a Acción Nacional (PAN) pero hoy a disposición de cualquier cliente.
Las cosas no salieron como ellos querían y cuando se desbarataban fueron llamados a Palacio Nacional y entonces el pasado fin de semana todo se puso en orden.
LLAMADO A XAVIER NAVA
Bueno, demos la historia:
Desde la 64 Legislatura, la actual, Ricardo Gallardo puso a disposición de la autodenominada 4t su capital político y fue capaz de dejar la coordinación de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados.
Desde entonces él y su gente votaron todo al lado de Morena, para mérito, triunfo y satisfacción de Mario Delgado, con quien urdió su arribo al Palacio de Gobierno potosino.
Pero se enfrentó a parte de la base guinda.
Y lo peor: no tuvo el aval de ya saben quién en Palacio Nacional porque no lo siente confiable y tenía la vista puesta en el ex priísta y ex subsecretario de Gobernación Juan Ramiro Robledo.
Gallardo vio la posibilidad de posicionarse y, con gran poder en el estado y a iniciativa de Antonio Solá, movió gente para armar un tablero a su gusto con el envío de candidatos débiles a Morena.
Así llegó Mónica Rangel.
Pero cuando el ex aspirante Xavier Nava fue marginado por el PAN y se disponía a buscar impulsor, lo llamó a la capital ya saben quién y fue invitado a repetir como alcalde de San Luis Potosí.
Así se cerró el plan potosino mientras Gallardo va hacia un futuro poco promisorio para las próximas elecciones de junio.
Es más: tal vez ni siquiera esté en la boleta y pronto sabremos por qué.
EL PARAÍSO QUINTA ROO
Como andamos en la política, demos más avances.
En Quintana Roo las aguas están agitadas por las investigaciones impulsadas desde la Ciudad de México y arrastrarán a muchos políticos.
En la mira están diez viejos conocidos del estado, casi todos ellos cercanos a o miembros del gobierno de Roberto Borge, por sus nexos con la hoy famosa mafia rumana.
Ya cayó el líder del PVEM en aquella entidad, José de la Peña Ruiz de Chávez, pero las luces ya alumbran a personajes priístas: ex diputados, diputados, ex senadores, senadores…
Todos ellos, apunta la investigación en desarrollo, sabían de muchas operaciones y se coludieron o nada hicieron por combatir a esos criminales internacionales.
Todavía más: las pistas remiten hasta el famoso caso internacional de Panama Papers.
Dios mío, cuántas noticias y cuántos escándalos nos da nuestra clase política mientras las empresas protegidas por ella emitían facturas… ¡como si estuvieran en paraísos fiscales!–