Libros de ayer y hoy
Sobre nuevas reglas porque, hasta hace poco, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) era aliado de otras siglas.
Con Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) porque le redituaban opciones de triunfo, beneficios, posiciones, recursos, influencia…
En tales condiciones era, para decirlo con claridad, enemigo del Partido Revolucionario Institucional (PRD) y del Movimiento de Regeneración (Morena).
En ellos militaba o los dirigía sucesivamente –en el segundo caso dirige desde el poder- Andrés Manuel López Obrador, entonces el enemigo a vencer.
Eso se acabó.
Comenzó a superarse desde las elecciones de 2018, cuando el principal cuadro verde, Manuel Velasco Coello, se alió de facto a López Obrador y Morena.
Por ello apenas llegó al poder el tabasqueño, el PVEM rompió su larga alianza con el PRI y se declaró independiente para ofrecerse a Palacio Nacional.
Por ahí va.
EN SUSTITUCIÓN DEL PT
En el Congreso de la Unión todo ha sido fácil.
El Verde suma incondicionalmente sus votos a todas las votaciones de Morena en San Lázaro y el Senado sin importar el tema ni los principios.
Así seguirá.
Ahora el tema es ver cómo se suscribe una alianza político/electoral de largo aliento con el fin de asegurar posiciones políticas para la segunda mitad del sexenio.
Habrá elecciones en prácticamente la mitad de la República Mexicana –gubernaturas, presidencias municipales, diputaciones locales- y 500 diputados federales de mayoría y plurinominales.
El PVEM de Jorge González Torres, su hijo Jorge Emilio Martínez, Manuel Velasco Coello y Carlos Alberto Puente desplazará al Partido del Trabajo (PT) de Alberto Anaya.
De hecho ya lo ha desplazado como anunciamos aquí el 9 de mayo pasado, porque sus votos no siempre han estado con Morena y eso no gusta a ya saben quién.
Hoy las negociaciones están en curso y seguramente serán culminadas por el futuro presidente de Morena (Mario Delgado es puntero) para sellarse en un acuerdo.
De esa manera, y con Encuentro Social (ES) sin vida legal, el partido del gobierno quiere asegurar su aplanadora en la Cámara de Diputados.
MOLESTIA CON COFEPRIS
Al desabasto de medicinas, la industria farmacéutica nacional agregan otras preocupaciones.
Traen un gran sentimiento contra la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) de José Alonso Novelo.
El ha roto la comunicación con los empresarios del ramo y, por el contrario, mantiene reuniones y extiende permisos a laboratorios extranjeros.
A través de la embajada de la India ofreció cursos para vender sus productos en México.
También de manera exprés autorizó la importación de antiretrovirales a un laboratorio estadunidense y a las prisas autorizó su uso en Censida.
El trámite de dos años se redujo a un mes.
Asimismo, sostuvo reuniones con representantes de Salud de Dinamarca en esa embajada para abrir las puertas del mercado nacional.
Los empresarios del ramo se preguntan si el objetivo, sobre todo en el desabasto actual, es anular a la industria mexicana y no promover, como le piden ellos, competencia abierta.