Abanico
El flamante comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) ha creado recelos en todos quienes está puesta la esperanza en seguridad pública del gobierno federal.
Garduño, ex secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, fue llamado para relevar en ese cargo al académico Tonatiuh Gutiérrez por algo muy simple:
La posición del tijuanense era humanista, partidario del libre tránsito de extranjeros en territorio nacional, y su credo no comulgaba con el acuerdo suscrito con el gobierno de Donald Trump.
O sea, Garduño llegó a poner orden, a endurecer a la corporación a cargo de Migración.
Pero se le pasó la mano.
Criticó a quienes se oponen a esas acciones de dureza pues, dijo, son fifís porque no quieren entrar a la nueva política de austeridad y quieren hospedarse en hoteles con todos los servicios y comer en bufets.
Aludía a los miembros de la Policía Federal (PF), cientos de los cuales fueron expulsados de esos hoteles –los escándalos mayores fueron en Chilpancingo y Tijuana- porque el gobierno no pagó en tiempo y forma.
No ha sido el único efecto.
COMO MARINOS Y SOLDADOS
Hoy los mismos integrantes de la Policía Federal se muestran reacios.
Ellos y quienes en las secretarías de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena) han sido seleccionados para incorporarse como miembros de la Guardia Nacional.
La resistencia se encuentra en personal personal de tropa, pero es mayor en militares con jerarquía, de tenientes a mayores, porque no están dispuestos a correr riesgos y recibir maltratos.
Lo policías federales no tienen alternativa: forman de una corporación cuyo destino está sellado y deberán someterse a las nuevas reglas de austeridad si desean permanecer.
No es el caso de militares y marinos.
A ellos se les han dado noticias más esperanzadoras: seguirán en la nómina de Semar y Sedena, según sea su caso, con todas las prestaciones vigentes y la seguridad de regresar cuando termine su encomienda.
Sin duda un logro de sus titulares, respectivamente el almirante José Rafael Ojeda Guzmán y el general Luis Crescencio Sandoval.
ALITO SE DISTANCIA DE AMLO
1.- Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como Alito, ya comenzó su primer tarea rumbo a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI):
-Marcar distancia de Andrés Manuel López Obrador y su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), al cual ha calificado como “ave de paso” en el poder federal.
Con el curso de la campaña, y sobre todo en el ejercicio de reconstrucción del PRI, tendrá la obligación de marcar independencia y sobre todo ser oposición efectiva.
Asegura tener la fórmula y rechaza cualquier dependencia con el presente y el pasado, o sea el tabasqueño y Enrique Peña.
Su principio:
-El que la hace debe pagarla.
Y 2.- la vista de varios órganos de justicia y dedicados a las garantías individuales, entre ellas la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), están puestos en Sonora.
Señalamientos ciudadanos acusan a la fiscal Claudia Indira Contreras de haber tenido una red de protección como pago de apoyo a ex funcionarios de la administración anterior, la de Guillermo Padrés.
Denuncias y quejas siguen su curso; a esperar.