Itinerario político
El abstencionismo es el enemigo a vencerJosé Luis Camacho Acevedo El abstencionismo es el enemigo a vencer en estas próximas elecciones, pero enesta ocasión hay mayores alicientes para votar, porque está en juego visioneslegítimas de país a partir de proyectos ideológicos diferentes, por ello puede serque se presente una votación que supere el porcentaje de la elección de 2018.
Sin embargo, ante el desencanto de la población por los partidos políticos y susintegrantes, es decir políticos que sin importar su afiliación partidista han sidoexhibidos en actos de corrupción para su propio beneficio, existe una especie devacío en miles de ciudadanos que no saben por quien votarán en las siguienteselecciones.
En la figura de los candidatos independientes se esperaba que personajes de lasociedad civil, como activistas y luchadores sociales accedieran al poder pormedio del voto popular, pero como pudimos observar en las pasadas elecciones,los requisitos del INE para acceder a una candidatura ciudadana sonprácticamente inalcanzables.
Entonces algunos personajes optaron por sumarse a algunos partidos políticospara contender con la etiqueta de independientes, cuando varios en realidadtienen un pasado militante con uno o varios partidos.
El caso es que tenemos enrealidad muy pocos representantes realmente apartidistas, pero el nicho sigue ahí.Ante cierta decepción por el gobierno de la 4T, se gestó una nueva iniciativa queagrupa a decenas de organizaciones de la sociedad civil, que busca impulsar unaagenda y perfiles ciudadanos en los partidos políticos, denominada Sí por México.
En esta agrupación participan Gustavo de Hoyos, expresidente de la Coparmex yClaudio X. González empresario y fundador de Mexicanos Contra la Corrupción yla Impunidad, a quienes el presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificadocomo el FRENA 2.
Pero no lo son, esta agrupación sí se encuentra organizada y cuenta con losrecursos económicos y alianzas estratégicas necesarias para crecer y ganarcurules y escaños en las próximas elecciones, para ello no necesitan candidaturasindependientes, más bien sumar a los partidos políticos de oposición, que muypoco tardaron en aceptar.
PAN, PRI y PRD ya se sumaron a Sí por México, mal haría el presidente LópezObrador y Morena en seguir despreciándolos, cuando la historia en otros paísesnos ha demostrado los revolcones que suelen ocurrir ante las decepciones de laanhelada transformación que no llega.