Opinión/José Luis Camacho Acevedo

¿MUY POCA DELFINA PARA TANTO ESCÁNDALO? FUE UN MANOTAZO DEL PEJE.

El cónclave morenistas celebrado anoche en el restaurante El Mayor, a solo 400 metros de Palacio Nacional, según dijo el presidente en su mañanera fue para celebrar el triunfo en el Estado de México de la Maestra Delfina Gómez.

Pero agregó el móvil original de la reunión:

“El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su cena con las “corcholatas” y gobernadores de Morena tuvo dos objetivos: felicitar a Delfina Gómez por su triunfo en las elecciones del Estado de México y para “mantener la unidad” del partido.”

Según consigna el portal Lado.Mx de Oaxaca.

Sin duda que la victoria de la política nacida en Texcoco fue meritoria y justa por el lado que se le quiera ver.

Los reclamos a la apatía con la que se comportó el gobernador Alfredo del Mazo en la campaña de Alejandra del Moral, no empañan para nada la hazaña de la Maestra Delfina Gómez quien logró sacar del gobierno mexiquense al grupo Atlacomulco y sus antecesores.

Delfina Gómez sobrellevó con zorruna actitud el protagonismo de personajes arribistas como el pillo de Horacio Duarte que trataron de presentarse como factores más relevantes y claves en la victoria de la texcocana que ella misma.

La felicitación a su triunfo fue por demás merecida.

Pero la expresión en la mañanera de ayer del presidente López Obrador de que la cena fue también “para mantener la unidad (de Morena y sus corcholatas por supuesto) representó un verdadero manotazo en la mesa para que todos, corcholatas y gobernadores, así como dirigentes de MORENA, se mantengan quietos hasta que el gran decisor determine tiempo y forma en la que realizarán las encuestas de donde saldrá el candidato presidencial de MORENA para el 2024.

Mucho se habló de que después de las elecciones del pasado domingo en el Estado de México y en Coahuila, representarían el arranque de las corcholatas para meter toda la carne al asador en sus precampañas.

 Pero la cena de anoche en el restaurante El Mayor fue un freno a las ansias que demuestran las corcholatas por posesionarse con mayor fuerza en el ánimo de López Obrador.

Fue una reunión que AMLO celebró con los que están teniendo juego en la sucesión presidencial.

Muestra de ello es que a la cena en el restaurante El Mayor no estuvieron convocados personajes como Velasco Suárez del Verde ni Fernández Noroña del PT.

Fue una felicitación a la maestra Delfina Gómez como pretexto para que López Obrador diera el manotazo de ¡TODOS QUIETOS!