Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
CIUDAD DE MÈXICO, a 04 de diciembre de 2016.-En una lectura cuidadosa de lo que se ha dejado, lo que se ha conocido y lo que se ha interpretado, es que los españoles, bajo el mandato en la primera exploración de un italiano, en el año de 1492, se lanzaron a buscar una nueva ruta al principio y después a la conquista, que significa también apropiarse de hecho, de las tierras encontradas y los hombres y mujeres para someterlos a sus creencias, se decía, volverlos al cristianismo.
O sea, resulta que un día un español se para a la entrada de tu casa y dice que sus reyes reclaman su propiedad, que deberás entregarle todas tus pertenencias y objetos de oro que tuvieras, así como deberás servirle en todo, como esclavo, y que debes someterte a sus creencias. Así nada más.
Se ha señalado que los españoles expedicionarios vinieron a América en un completo plan de conquistadores, y abiertamente se reconoce que fue para apropiarse de las tierras, saquear riquezas, en oro y plata principalmente, y a someter.
Con ese motivo, tiempo después, cintos de años después, se reconoció el atropello y se aceptó tener una deuda. No faltaron los cínicos que reclamaron también indemnización por la afectación de ampollas de los golpes que como verdugos asestaron.
Cuenta la leyenda de nuevo. A finales del siglo XX, en los tiempos del neoliberalismo preclásico, en el año 1994, los indios del sur de Mesoamérica se rebelaron y se levantaron en armas. De nuevo les decían que debían someterse, entregar sus propiedad –en oro, plata, petróleo, uranio, minerales y otras riquezas-, y de nuevo tenían que someterse dejando creencias, costumbres y prácticas, sólo que ahora seria para adorar a un dios verde hecho de papel, flaco, enclenque, mentiroso, cruel, alto, barbado y rubio.
Se dijo años después de la rebelión, que se pagaría la deuda del primer gran saqueo y no se le olvidaría a esas tantas caras de indígenas. Primero se uso toda la fuerza del estado, después toda la fuerza del engaño, de nuevo ahora los señores del poder pretenden usar toda la fuerza del olvido.
En la lectura social, indígena, en todo, sigue siendo y es sinónimo o igual a pobreza, miseria, abuso, atraso y explotación.
Se tiene ahora que se aplica un criminal recorte al presupuesto indígena para 2017, por lo que organizaciones indígenas -como el Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas, Movimiento Nacional y el Frente Popular Francisco Villa, entre otros- convocan a la movilización en los estados donde se tiene presencia de pueblos indígenas, con la finalidad de reclamar enérgicamente al Estado mexicano, la reparación del daño de recorte presupuestal suscitado a partir del 10 de noviembre en el Congreso de la Unión, y que los legisladores busquen la interlocución con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para ir a una alternativa que solucione demandamos sociales, económico productivas, de infraestructura y culturales.
Señalan, las comunidades en más de la mitad de estados que este recorte al anexo 10, por más de 12 % les afectará gravemente y es sólo una muestra más del desprecio hacia los pueblos y comunidades indígenas de nuestro país.
No podemos quedarnos callados ante la actuación del poder ejecutivo en nuestra contra, dicen voceros indígenas en un comunicado, ante los oídos sordos, proponemos la movilización, de forma organizada y consciente.
“Hermanas y hermanos. Ante ello nos estamos convocando para manifestar nuestro repudio y hartazgo ante estas acciones que buscan exterminarnos para despojarnos de nuestras tierras, territorio y de nuestros recursos naturales.”
Que nuestra indignación se escuche y se vea a partir del miércoles 30 de noviembre ante las dependencias federales, dicen.
Y señalan: “esta acción simultánea es para manifestarle al mal gobierno que no estamos de acuerdo con su presupuesto -que exigimos fondeen nuestros proyectos de autodesarrollo como lo establece el artículo segundo de la constitución política-, que se instale una Mesa Federal indígena con el Secretario de Hacienda y Crédito Público y con el Secretario de Gobernación, para acordar una ruta de trabajo con las delegaciones federales que tienen recursos de los pueblos indígenas establecidas en el anexo 10 del PEF2017.”
Para un dialogo con las autoridades expresan dos ideas fundamentales como punto de partida: 1, ante el Recorte al Presupuesto indígena para 2017, exigimos de manera inmediata la Mesa Federal Indígena con el Secretario de Hacienda y Crédito Público; y 2, ante la amenaza de deportación masiva a nuestros connacionales en los Estados Unidos, exigimos la Mesa de Trabajo con el Secretario de Gobernación, reiterando la proclama de “NUNCA MAS UN MEXICO SIN NOSOTROS.”