
Teléfono rojo/José Ureña
De liderazgos carismásticos y populistas…
Judith Álamo López
Ninguna sociedad democrática puede existir sin una prensa libre, independiente y plural. Kofi Annan
¿Los protagonistas de la historia asumen con plena consciencia el papel que les corresponde? Seguramente usted se preguntará si ¿los personajes en cuyas manos hoy está el futuro de la humanidad disponen de la experiencia, comprensión, juicio y decisión certeros para actuar en consciencia a favor de la paz, el entendimiento o el desarrollo de la humanidad?
Lamentablemente, no. Los propósitos que animan a los líderes mundiales es conservar la hegemonía de sus pueblos y territorios, así como brindarles seguridad y desarrollo para conservar el apoyo de sus electores a cualquier precio. Propósitos irreductibles cuando se confrontan en una guerra, como la que libran Israel e Irán, bajo la conducción de Benjamín Netanyahu y el ayatola Alí Jamenei.
Con la participación del presidente estadounidense Donald Trump, quien pasó de mediador a auto asumirse el líder supremo, aliado de Israel, y amenazó a Irán de no rendirse incondicionalmente, atacarla con toda la fuerza letal de su país para acabar con el líder iraní y sus instalaciones nucleares. La respuesta de Irán fue que no se rendirá.
Así las cosas, en el complejo mundo cuya política esquizofrénica refleja los rasgos de personalidad de sus carismáticos y poderosos dirigentes.
Para muestra observemos la celebración sabatina del cumpleaños 79 de Trump con un inusual desfile militar en Washington, D.C. el mismo día que los estadunidenses celebraron a su Bandera y los 250 años del Ejército. Al mismo tiempo, ese sábado 14 de junio se desarrollaban dos mil marchas de protesta en todo el país en contra de las políticas autoritarias de Trump, bajo el lema «No Kings Day».
La amenaza de una conflagración mundial aumenta hoy más que ayer y aunque disminuyeron el lunes las redadas contra migrantes en Estados Unidos debido a las protestas de restauranteros y hoteleros por la afectación a trabajadores migrantes indispensables como prestadores de esos servicios, 24 horas después los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) armados y enmascarados, retomaron las detenciones.
Ya en la política doméstica, este miércoles, feliz y exultante regresó la presidente Claudia Sheinbaum a suelo mexicano tras ausentarse lunes y martes para participar como invitada de Canadá en la Reunión del G7, de inmediato se incorporó a la Mañanera del Pueblo, donde presumió «buenos resultados», puesto que aseguró haber logrado entendimientos y acuerdos de inversión con primeros ministros y presidentes de Canadá, India, Alemania, Corea del Sur, Brasil y la Unión Europea.
Será interesante conocer con precisión los halagüeños resultados. Pero ni todo el júbilo evitó irse en contra de la oposición que según un reportero cuestionó la intempestiva retirada de Donald Trump de la reunión a la que acudió con una decena de funcionarios de su gabinete en avión comercial –por eso de la austeridad–. Además de calificar a los opositores de ignorantes, la mandataria Sheinbaum volvió a endilgarles el epíteto se antipatrióticos, porque según ella quieren que le vaya mal a su presidente y con ello a México.
Habrá que esperar también si se cumplen los compromisos de la llamada telefónica que sostuvo Sheinbaum con Trump estando en suelo canadiense, para ella fue una «buena charla» en la que el presidente se disculpó de su ausencia por los conflictos en Medio Oriente, y en la que ella le propuso un Acuerdo General que tuviera que ver con seguridad, migración y comercio –él estuvo de acuerdo–. Hay que darlo a conocer.
El júbilo de la presidente de México debió desbordarse al conocer que el INE con votación de 6 consejeros a favor y 5 en contra, validó ayer las elecciones del Poder Judicial de la Federación, una iniciativa de AMLO que pese a haber sido ampliamente cuestionada, su gobierno ha logrado concretar, aunque con pobres resultados al haber logrado movilizar a menos de 10 millones de votos válidos de un total de 100 millones de electores inscritos en el padrón.
A la baja participación se suman indicios de que el triunfo no fue del pueblo sino de los acordeones, aún sin autoría confirmada, este fraude se adjudica a quienes disponen de recursos públicos para promover candidaturas, hicieron uso de la estructura institucional y han avanzado en invadir con personeros a instituciones «autónomas» y necesitan de resoluciones parciales y favorables a decisiones políticas antidemocráticas o cuestionables.
A 35 años de haberse fundado el INE, los fundadores de esta institución fundamental, lamentaron se haya vivido el peor proceso electoral de la historia de este organismo, otrora «autónomo», en el que se rompieron los principios básicos electorales de equidad y certeza en el sistema electoral y los presuntos responsables fueron Morena y el gobierno.
Los 5 consejeros que votaron por no validar el proceso fueron: Dania Ravel, Arturo Castillo, Claudia Zavala, Martín Faz y Jaime Ruiz, quienes subrayaron que la elección fue una simulación para inducir a través de millones de acordeones el voto ciudadano, al final salieron los ministros, magistrados y jueces como lo indicaban los acordeones en 80-85 por ciento, y reprobaron que no haya sanciones para prácticas ilícitas como la inducción al voto.
La impunidad incentivará que se repitan prácticas ilícitas, como fueron: haberse encontrado cientos de miles de boletas «planchadas», sin los dobleces porque nunca fueron introducidas en las urnas; retornaron prácticas del pasado como las llamadas «urnas embarazadas»; cientos de miles de boletas marcadas con la misma letra; casillas con más votos que empadronados o con el 100 por ciento de participación.
Entre las incongruencias humanas resaltan conductas para guardar en la memoria colectiva: la consejera Carla Humphrey quien argumentó en contra de validar las elecciones, votó a favor, hizo recordar el voto de Yunez en el Senado. Y sin parangón fue el discurso de la consejera presidenta Guadalupe Taddei, de quien ya se cuestionaba su independencia, pero la pieza oratoria pronunciada para festejar los resultados podría ser ejemplo de aberración memorable.
Luego Taddei entregó las constancias de mayoría a Hugo Aguilar quien ocupará la presidencia de la Corte; a Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz, Lenia Batres, María Estela Ríos, Sara Irene Herrerías, Giovanni Figueroa, Irvin Espinoza y Arístides Guerrero. En el mismo orden en que estaban enlistados en los acordeones, con lo que se confirmó lo obvio.
Este es el segundo piso de la 4T, un gobierno en construcción. Un sistema donde la comunicación social sigue centralizada en un show montado en Palacio Nacional en torno a la figura presidencial, la Mañanera del Pueblo, donde son bienvenidos quienes aplauden y festejan y son denostados quienes cuestionan, por lo que cada vez es más esporádica la presencia de periodistas críticos o independientes.
En esta nueva realidad la oposición es «antipatriótica» e invisible para el gobierno. Recién confirmamos que son minoría los comisionados electorales autónomos; y ahí vienen los ministros, magistrados y jueces cuyo origen cuestionable es ilegítimo, aunque la triada oficialista del Tribunal Electoral Federal avale su triunfo. Así es como avanza el cumplimiento de los preceptos del Manual del buen populista. Fanfarrias y aplausos.
—oo0oo—