Libros de ser y hoy

9 de marzo. Difícil, un día sin mujeres

                      Teresa Gil

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Este año se ha movido poco el llamado Un día sin nosotras, situación  que ya tiene valorada la Cámara de diputados en México. Quizá no se sabe nada hasta ahora,  porque  se ha demostrado en todos los conceptos, que es difícil estar sin mujeres. Claro que se destacan ciertas situaciones que son las que las   calificarían de ausentes, como el trabajo doméstico, la atención a la familia, la escuela cuando se concurre a ella, y a un empleo, cuando se ejerce. Pero un  ser humano incluyendo al otro género siempre estará en alguna parte  aunque deje  de hacer  determinada actividad. La ausencia de ese determinado lugar en el que la mujer es fundamental podrá generar, además, problemas más serios que  el presunto triunfo que se obtendrá con esa ausencia: un bebé que no tomó leche materna, un niño pequeño que necesita el auxilio de su madre, la anciana progenitora que está enferma y que se queda sola, la cita con el médico para un caso urgente, la operación de emergencia  cuando es médica,  que tenía que realizar ese día con pronósticos reservados. Pueden ser miles y miles de casos que dejará de atender una mujer que estará sin su presencia convencional el 9 de marzo ¿Tienen las incitadoras de este día, entre ellas el grupo de Las Brujas del mar, una propuesta para que se pague salario a las amas de casa y con ese pago, las amas puedan  pagar su descanso? Esa si sería una buena propuesta.

DIFÍCIL AUSENTARSE DE LA VIDA DIARIA. MEJOR BUSCAR OTRAS FÓRMULAS

La idea de Un día sin nosotras es algo que se venía gestando desde hace mucho. Según datos, en Islandia hubo algo parecido en 1975, más adelante en  Polonia  y así se fueron sumando países. Muchos de ellos en Latinoamérica, cuyas dirigentes plantearon este día. En 2017 se reunieron  mujeres de 50 países, de alrededor de 200 ciudades y se planteó la idea,  que en México se empieza a discutir en el 2020, un día después del Día Internacional de la Mujer fijado por la ONU. Se presentó la iniciativa en  la Cámara de Diputados y hasta este momento  dicha cámara ya la tiene signada ¿Cual es el fin real de ese día si ya existe legislación para la paridad que en cierta manera se ha cumplido en este sexenio, al menos en puestos votados y ya está también la permanente demanda de equiparar salarios, dos temas que a su vez serán parte tal vez de la marcha del 8 de marzo? ¿Será por eso que Un día sin nosotras se ha movido poco en este año? ¿O porque fracasó el año anterior?

SE HABLA DE AGRESIÓN A MUJERES, PERO NO LA QUE SE COMETE A HOMBRES

Por otra parte, estos días se aprovechan para resaltar las muchas agresiones que se cometen a mujeres y a niñas, el más grave el feminicidio, por lo general en la propia convivencia. Los medios ponen  énfasis en esa situación, pero no se generaliza que el problema también es del otro género. Y en mayor proporción. Las denuncias que se conocen abarcan a lo femenino  pero hay niños agredidos sexualmente, asesinados, golpeados en el bullying, muchos hombres que mueren a diario víctimas de la violencia. En la lucha tan permanente de las mujeres, ¿No sería mejor si se juntaran  todos los problemas y en un solo propósito todos buscáramos la forma de denunciar las agravios que padecen mujeres y hombres? Se dirá que las denuncias femeninas son sobre agresiones masculinas, pero no siempre es así y cuando lo son, el resto, mujeres y hombres que las apoyan, pueden denunciar juntos. Deberían por lo tanto señalarse los casos, las causas y hacia allá plantear el problema. En este momento lo que se hace es dar cifras de un género agredido. Pero el otro se ignora.  Seccionar es dejar la puerta abierta a la agresión a los dos  géneros.