Libros de ayer y hoy
PRI. El partido que fue y la debacle de los Beltrones
Teresa Gil
Llama la atención, que habiendo sido un partido tan importante, sean muy pocos lo que traten la situación del PRI, en este momento, Como no sea el grupo encabezado por el presidente ratificado por el TEPJF, Alejandro Moreno Alito, que no son muchos tampoco. De hecho es el propio Alito el que acapara todo. Y por los inconformes, solo Manlio Fabio Beltrones ya que Dulce María Sauri y unos pocos mas que se les sumaron, han hecho mutis en los últimos días. El caso de Beltrones, con su hija a la que él mismo promovió a una senaduría sin tener carrera relevante, se antoja devastador, porque el señor que tuvo primacía en determinado momento en la capital, después de su gubernatura en Sonora, ahora sobrevive en el Senado, sin el partido que dirigió y lo arropó, ’aunque claro, sigue teniendo el presupuesto que es lo que interesa. Presupuesto que temporalmente deja su hija Silvana Beltrones, que ha pedido un tiempo de retiro transitorio. En su momento la mujer fue señalada como la que depositaba capitales de su padre en paraísos fiscales. Los tiempos cambian y el país toma otros rumbos.
LA CAÍDA DEL PRI FUE NOTORIA DESDE 2018. MÁS DEL 70 POR CIENTO
Ese partido que llegó a gobernar al país más de sesenta años, presentó una lista al INE en 2018, de casi siete millones de miembros ( 6 millones 764 mil 615 personas). En los últimos tiempos, en 2024, el INE dio el informe de un millón 411 mil 889 integrantes. Un desastre, mientras la representación que quedaba de él, la encabezaba el mismo Alto, en alianza con un PAN muy convulsionado por problemas internos y un PRD a punto de desaparecer. Hábil como ha sido el campechano, una vez obtenida la ratificación del tribunal electoral habla de un cambio y recuperación de su partido que al parecer intentan hacer en el interior. Y uno de los cambios en el exterior, se expresan en un acercamiento que busca con el actual gobierno, al que le están prometiendo no enfrentar algunas de sus iniciativas, como lo hizo, casi de manera violenta junto con los partidos de su alianza, no hace muchos meses. Eso se interpreta como una separación de sus recientes aliados.
PARTIDOS OPOSITORES NO ENTIENDEN QUE EL PAÍS HA CAMBIADO
Desprotegido (aunque todavía cobra en el erario), Beltrones es de los pocos priístas que salen a la calle a expresar su dolor por el poder perdido. Los otros se fueron por renuncia, se metieron de chapulines a algún partido o navegan con Alito en espera de algo mejor Del sonorense se habló de posibilidades de escalar a la 4T a través del PVM pero en rotunda Mañanera Claudia Sheinbaum fue tajante. El señor no tiene nada que hacer en un movimiento transformador. Y recordó los tiempos en que Beltrones lanzaba su campaña en contra de López Obrador. En su momento antes de que se aliara con el PAN en la pasada elección, Beltrones era señalado como gente que fue cercana al gobernador panista Guillermo Padrés Elías. En su libro Asalto a Sonora (Editorial SINO 2015), el escritor y periodista Carlos Moncada Ochoa denunció que Beltrones ayudó a Padrés a capitalizar las aguas yaquis a través de un acueducto cuando la tribu denunció que eran desposeídos en algunas partes de su líquido. En libro posterior, Moncada Ochoa fue más rotundo y habla de la vinculación y de apoyo descarado de Beltrones al panismo de Sonora. El señor que ahora parece niño quejumbroso y casi llora al anunciar su salida del PRI, ignora que las cosas están cambiando y que los poderes contrarios al país en los que él participó, como la legalización de playas a extranjeros, son cosas del pasado.