Teléfono rojo/José Ureña
Pese a delaciones temerarias, las fiestas siguen ¡Felicidades!
No es solo México, es casi todo el mundo. La ambición extrema saltó a la palestra y lo que está en juego es el poder. Como ejemplos lo hemos visto con tonos sangrientos en Perú en los últimos días, en España en el enfrentamiento entre el ejecutivo y el judicial y en otro tipo de poder disputado, el de los géneros. Esto se expone de la manera más repulsiva y peligrosa en Afganistán, cuando se prohíbe con la fuerza de las armas que las mujeres vayan a las universidades. No causa sorpresa pues, que en nuestro país, los permanentes fracasos de la oposición vayan subiendo de tono y se llegue a la delación expresada por unos e inferida por otros. Los que mandan la misiva al jefe del ejecutivo, desde luego la orden no proviene de ellos. Se tienen nombres en la mente de quien la ordenó. Pero en los 180 que firmaron lo que lleva tono acusatorio y que fija una postura clara ante la sociedad, los hay en general del sector dependiente ya sea empleados o deudores. Ninguno como periodista exigió el cumplimiento de la cláusula de conciencia si fue invitado a firmar, porque están plenamente convencidos. Es la derecha actuante. Se cuelan funcionarios cuestionados, con largo alcance en el presupuesto, comentaristas que por dar opiniones se asumen periodistas, avaladores de fraudes presidenciales como el de Carlos Salinas y una larga cola que da pena. Sobre todo porque a excepción de los que saben la verdad del ataque a Ciro Gómez Leyva, los demás giran serviles, en torno de una entelequia.
INFERIR ACUSACIONES Y PUBLICARLAS, DEJA SEÑALADO AL ACUSADOR
Una carta masiva con inferencias acusatorias, puede tipificar asociación delictuosa. De acuerdo a las autoridades investigadoras se tienen adelantos de lo sucedido contra Ciro ¿Cual será ĺa reacción de los que solo falta que griten la detención de AMLO? De él no me pareció por cierto muy adecuado, que diga que no quiere otro caso como el de Manuel Buendía. La posición de este fue totalmente distinta a la del señor Gómez Leyva, por lo tanto no puede hacerse una equiparación aunque por fortuna en este caso, los resultados de la agresión también fueron diferentes. Hay que destacar que los firmantes no dan ninguna sorpresa porque la gran mayoría han estado expuestos. Desconocemos a algunos del interior pero si firman, cojean del mismo pie. Lo que si parece grave es que personajes que han asumido públicamente intereses con fines presidenciales como José Woldenberg, quien escribe una columna en El Universal, sea también quien públicamente asume el compromiso de la carta, en un caso cuyos resultados se desconocen.
MIENTRAS LA CALUMNIA CIRCULA EN MÉXICO, EL PODER JUDICIAL SIENTA REALES
No es solo aquí en México en donde el poder judicial da la nota. Por lo que se lee, eso sucede en muchas partes del mundo. Lo hemos mencionado en varias ocasiones, que juristas sostienen que este siglo será del poder judicial para bien o para mal. Se ha dicho que el siglo XIX fue del legislativo y lo reconocemos por sus legajos legislativos constitucionales y sus reformas. Y que el siglo XX fue del ejecutivo, muy mal sufrido por los ciudadanos. El judicial ejerce su poder casi siempre en última instancia y hay casos que al ser irreversibles, signan la vida de las personas. Es el temor expresado por Noam Chomsky respecto a Julián Assange, que según sus informes, podría ser trasladado a Estados Unidos en las próximas semanas. El pensador se duele de la corrupción de la Suprema Corte de su país y teme que llevada por la intención del gobierno de condenar al australiano por espionaje la condena sea grave, porque los actos que pretende sancionar Estados Unidos son ligeros y ya de por si es mucho el tiempo que ha estado en prisión.
PELIGRA LA DEMOCRACIA. EL PODER JUDICIAL VIOLA SU ESTATUS Y HACE POLÍTICA
Los firmantes de la misiva mencionada arriba, cargados contra un poder, no respingan cuando el judicial hace de las suyas. De hecho las funciones de un poder que es electo por la democracia representativa, frente a un poder como el ejecutivo electo directamente, tiene la fase final de los poderes. Y en última instancia estamos en sus manos, por eso los anteriores gobiernos lo controlaban a través de la consigna y desde luego con los altos salarios. En España hay en este momento un situación muy tensa, porque el poder judicial ha rechazado iniciativas de Pedro Sánchez el presidente, instigado por el Partido Popular, el organismo de derecha que está rechazando cambios en ese poder. No anda muy lejos la participación del judicial en Perú y en Argentina fue el que dictó la prisión condenatoria contra
Cristina Fernández. Y los 180 delatores en México, solo contra el ejecutivo