SSPE: 11 detenidos, armas, vehículos y 151 máquinas aseguradas en Sinaloa
la Corte son los mejor pagados del país, frente a un trabajador que apenas alcanza en su salario mínimo los 4 mil pesos. Pese a ello, el caso del ministro Zaldívar es paradigmático en ese entorno, por las posturas avanzadas que ha expresado durante su gestión que terminará en diciembre y ser uno de los autores de la reforma judicial que en algo puede mejorar esa parte de la impartición de justicia: la interpretación.
EL SISTEMA PENAL ARRASTRA DESDE DÉCADAS PROBLEMAS DE SUSTENTO
En un Foro que se realizó en julio de 2019, en el que participaron conocedores del tema de varios ámbitos -hasta Miguel Ángel Osorio Chong anduvo por ahí-, Senado, academia, litigio, etcétera, cuyas participaciones fueron editadas por el Instituto Belisario Domínguez en septiembre de ese año, se pusieron sobre la mesa los aciertos y carencias. La principal preocupación es la impunidad que en algunos estados llega, en crímenes planeados, hasta al 99 por ciento. Pero salen a relucir todas las carencias que siempre tuvo el que era llamado sistema penal inquisitorial, tales como la corrupción y la ineficacia. Se mencionó el poco sustento académico y de conocimientos del oficio de policías, ministerios públicos, peritos, fiscales, incluso defensores. Eso se refleja en los juicios, en la violación de preceptos y principios que se destacaron en la reforma, como el debido proceso y la poca eficacia en la investigación de los ministerios públicos. Se destaca sin embargo que en datos de Inegi se calculan sentencias claras en 6 de diez casos y la presencia de jueces en los juicios en más de 70 por ciento. Hay dicotomía pues, en esos puntos de vista, pero los estudiosos insisten en la necesidad de que se refuercen los puntos fundamentales que llevaron a la reforma: crear un sistema más justo, con eficacia en la investigación, disminuir los delitos que determinen prisión preventiva y en lo referente al sistema penitenciario, proponen el trato humanitario a los penalizados, sistemas de empleos que se mantengan en su estancia y un programa de reinserción social, que es uno de los fines, de esos cambios. Un jurista como Zaldívar que pisó por primer vez, según lo dijo en declaraciones, una cárcel, quedó sorprendido por lo que se vive en el encierro, pero es bueno penetrar un poco en el contexto, ver y destacar lo bueno y avanzado y señalar lo deficiente. Dejemos las rémoras del sistema inquisitorio para los viejos porfiristas.