El fin del INE o la reforma que se asoma
¡LA CAÍDA DE MORENA
INICIARÁ EN EDOMEX!
A pesar de la montaña de mentiras, de las encuestas engañosas, de los medios comprados y de las opiniones pagadas, lo cierto es que la candidata de Morena se aproxima peligrosamente a su segunda derrota consecutiva en el estado de México.
En efecto, a diario, la señora Delfina Gómez pierde preferencias, votos y simpatías, al tiempo que gana el repudio y el rechazo de una sociedad cada vez más dispuesta a votar contra una de las peores candidatas que haya presentado partido político alguno, en el estado de México.
Y frente a la caída de las preferencias de la “candidata del presidente” en la entidad mexiquense, contrasta el crecimiento de la aspirante de la alianza Va Por México, Alejandra del Moral, cuya exitosa campaña se ha convertido en la principal preocupación de Palacio.
Y es que a 18 días de la elección para renovar al gobierno mexiquense, el propio López Obrador ordenó reforzar con todo a Delfina Gómez.
Más aún, el peligro de una debacle es mayor a horas del segundo debate entre las dos candidatas más aventajadas al gobierno de la entidad con mayor influencia política y económica del país.
Sí, luego de la paliza en el primer debate, la preocupación es mayor en Palacio, de donde salió la exigencia de no debatir si no era con una moderadora a modo, a manera de control de daños.
Por lo anterior, en Palacio se instruyó a todos los gobernadores del partido oficial para movilizar operadores políticos y para entregar todos los recursos económicos necesarios “para rescatar a la profesora”.
Por si fuera poco, también con todo el peso presidencial, se mandaron envidos del presidente a todos los medios, tanto locales como nacionales, para tener listo un “control de daños” frente al segundo debate que enfrentará a Alejandra del Moral y a Delfina Gómez.
¿Y qué significa un “control de daños”?
Elemental: se trata de la vieja estratagema de manipular el debate para hacer creer que la ganadora será la candidata de Morena.
Lo peligroso del asusto, sin embargo, es que ante la caída de Morena en el estado de México, crece el riesgo –siempre latente–, que desde Palacio se impulse una elección de Estado, con todo el peso del poder presidencial.
Dicho de otro modo, que Obrador ordenó no sólo una elección de Estado sino un fraude que marcará el futuro de la democracia mexicana.
Y por esa razón, en todo al estado de México aparecen signos claros y clásicos de una elección de Estado y de un fraude ordenado desde lo más alto del poder; un robo que sólo se podrá impedir con una votación masiva a favor de la candidata del PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza.
¿Y cuales son los signos del fraude y de la elección de Estado?
1.- El más grosero –por su notoria visibilidad–, es el despliegue en todos los municipios de brigadas del Bienestar, que lo mismo reparten despensas, que condicionan los apoyos sociales al voto a favor del partido oficial y llegan al extremo de amenazar con cancelar dichos apoyos a los ciudadanos que no se comprometan a votar por Morena.
2.- Al mismo tiempo, de los gobiernos estatales de Morena –de las 22 entidades del país–, se enviaron “operadores” y “mapaches” electorales.
¿Qué son y qué hacen los “operadores” y los “mapaches” electorales?
Poca cosa, son los encargados de la compra masiva de votos y los responsables de organizar los carruseles de votantes y de pagar a cambio de la entrega de credenciales de elector.
3.- A su vez, desde hace meses, el gobierno de Claudia Sheinbaum ordenó la “operación mudanza”, que consiste en tramitar supuestos cambio de domicilio de miles de capitalinos que, de manera repentina, reportaron al INE un cambio de domicilio a municipios conurbados, en el estado de México.
La “operación mudanza” significa un paso clave para el fraude.
4.- Otra estrategia masiva es la destrucción de la propaganda de la candidata de la alianza Va Por México, en todo el territorio mexiquense; ilegalidad que se lleva a cabo a los ojos de todos.
5.- La manipulación de las encuestas es parte medular del fraude de Estado, ya que el resultado de los sondeos estimula y/o anula el voto, según el caso. Empresas especializadas han documentado que el equipo de Delfina pagó a no pocas empresas para alterar los resultados de las encuestas.
6.- Y, por si fuera poco, también en la nómina de la campaña de Morena aparecen no pocos periodistas y medios mexiquenses que manipulan, engañan y falsean la realidad, para hacer creer que Delfina encabeza las preferencias.
Pero acaso lo más grave es la dispersión generalizada de dinero negro, producto del crimen organizado, en la elección mexiquense.
Pero de eso hablaremos en el Itinerario Político de mañana.
Por lo pronto, en Palacio tienen claro que el fin de Morena está en la elección mexiquense.
Al tiempo.