Libros de ayer y hoy
La historia parece la misma; decenas de ciudadanos levantados, torturados y desaparecidos.
La entidad federativa de la presunta nueva tragedia es la misma, el estado de Guerrero.
Los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron levantados por la policía municipal de Iguala, entregados a un grupo criminal, torturados e incinerados, mientras que en Coyuca de Catalán la denuncia presume la desaparición de 53 habitantes que habrían sido torturados, asesinados y desaparecidos en complicidad con la policía municipal.
En ambos casos la desgracia parece idéntica; el “valemadrismo oficial”.
Y es que en el caso de Iguala nunca se llegó al fondo y, lo peor, que en el gobierno de López Obrador han sido liberados los principales implicados, en especial el responsable número uno, Gildardo López Astudillo.
A su vez, en torno a Coyuca de Catalán todo es hermetismo y silencio, tanto del gobierno estatal como del presidente Obrador, a pesar de que en redes se difundieron videos que presumen lo peor; el secuestro, tortura y muerte de 53 habitantes de esa región, quienes habían pedido auxilio nada menos que a presidente Obrador.
Es decir, los lugareños habrían sido secuestrados, torturado y asesinado por pedir ayuda al mismísimo presidente, quien en respuesta dijo que el Ejército no reprime al pueblo, porque los criminales también son pueblo.
Y es que desde hace meses, grupos criminales mantienen sitiado al municipio de Coyuca de Catalán, ubicado al noroeste de la región de Tierra Caliente, en los límites de Guerrero y Michoacán.
En redes sociales circula un mensaje que denuncia que la Familia Michoacana levantó a 53 personas, a pesar de que el gobierno de Héctor Astudillo negó que existan denuncias al respecto
¿Qué está ocurriendo en esa región?
Como saben, Tierra Caliente es una región que abarca Michoacán, Guerrero y Estado de México, sin embargo, hay zonas en donde la ausencia de autoridades tolera un verdadero narcoestado en donde los grupos criminales extorsionan, asesinan y trafican, en total impunidad.
La zona es disputada por la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios, Los Tequileros, el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Viagras y grupos de autodefensa como el de El Abuelo.
Las células criminales viven una guerra por el trasiego de drogas y otras actividades que han generado alianzas, disputas y fracturas que han dejado una ola de ejecuciones en municipios como Coyuaca de Catalán, Apaxtla, Teloloapan, Ciudad Altamirano, Acapetlahuaya y San Miguel Totolapa.
La violencia en la sierra alcanza momentos de tensión extrema que incluso reportes extraoficiales arrojan enfrentamientos armados con hasta 30 muertos. La información es imposible de corroborar ya que los bandos en disputa suelen recoger los cadáveres.
Uno de esos reportes circuló en redes sociales –en días pasados–, en donde se alertó del levantamiento de por lo menos 53 personas en distintos poblados de Coyuca de Catalán.
Mujeres con el rostro cubierto –acompañadas de niños–, difundieron un video el pasado 23 de agosto en redes en donde piden ayuda al presidente López Obrador ya que su comunidad se encontraba sitiada y bajo amenazas de la Familia Michoacana, encabezada por El Pez.
“Nos amenazaron de muerte, a las mujeres, a los niños, a nuestros animales a todo lo que se encuentre con vida” dice una mujer con el rostro cubierto rodeada de menores.
La llamada de auxilio abría sido el motivo para que los integrantes de la Familia Michoacana irrumpieran en los poblados de Santa Teresa, Las Cruces, Mesas de Pineda, Pancira, Río Florido, Santo Domingo, Monte Grande, El Naranjo, Zirandaranguio, El Jabalí, El Embarcadero, Las Cienegas, Taretaro y El Coyol y se llevarán a las víctimas.
La denuncia revela que recibieron mensajes con el video adjunto de como torturaban a sus familiares. Uno de esto video fue dado a conocer y ha indignado por la crueldad con la que operan los sicarios.
“Desde hace unos días la Familia Michoacana un grupo delictivo encabezado por El zarco (Salvador Navarro), El Pescado (Jony Hurtado) y JP (Rodolfo Maldonado) han desatado una ola de violencia interminable contra pobladores de estos Municipios, dejando pueblos fantasmas desapareciendo más de 50 familia y el gobierno se hace de la vista gorda y diciendo que no pasa nada”, dice el mensaje de ayuda.
Así el terror que un presidente irresponsable como Obrador quiere combatir con expresiones como “fuchi”, “guácala” y con el argumento de que los criminales son pueblo.
¿Hasta cuándo.?
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