Itinerario político

¿NEGOCIÓ CLAUDIA A

ESPALDAS DEL PUEBLO?

            ¿Quién está mintiendo, entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump?

            ¿Por qué no coinciden las versiones públicas sobre el resultado del dialogo entre los dos jefes de Estado?

            ¿Qué están ocultando, tanto la presidenta mexicana, como el mandatario norteamericano?

Las preguntas resultan obligadas, no sólo por las versiones distintas sobre el diálogo entre la señora Sheinbaum y el señor Trump, sino porque son apabullantes las pruebas de que los dos jefes de Estado se han caracterizado por su depurada capacidad de mentirosos patológicos.

            Peor aún, con una ingenuidad de párvulos, no pocos columnistas, articulistas y supuestos críticos de la devastación democrática de los gobiernos de Morena, hoy aplauden el servilismo mostrado por la presidenta mexicana frente al mandatario norteamericano.

Aplaudidores que, incluso, han llegan al extremo infantil de definir como “una genialidad” de Sheinbaum, la militarización de la frontera norte de México, para satisfacer las exigencias del populista Donald Trump.

Milagroso despliegue militar que calmará por un mes –sí, sólo por 30 días–, las amenazas del populista norteamericano, sin importar que, a lo largo y ancho del territorio mexicano, las bandas criminales siguen intocables y tan campantes como en todos los gobiernos de Morena.

Es decir que, por años, el Estado mexicano abandonó a su suerte a millones de compatriotas de Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Morelos, Tabasco, Chiapas, Quintana Roo y Baja California, entre otras entidades, pero hoy, ese mismo Estado acude de inmediato para satisfacer la demanda norteamericana de militarizar la frontera.

Pero acaso la peor noticia es que de manera inusual, el gobierno de Estados Unidos ha desplegado aviones y buques dotados de las tecnologías más depuradas para el espionaje, en la frontera de las costas mexicanas, en un claro mensaje de que la potencia del norte nos vigila.

¿Qué clase de espionaje se ha desplegado contra México? ¿Fue parte de las negociaciones inconfesables de la presidenta mexicana con Trump?

Por eso, en comederos políticos y tertulias del poder no son pocos quienes ponen en duda la honestidad de los dos mandatarios y no quitan “el dedo del renglón” cuando insisten en la pregunta: ¿negoció Claudia a espaldas del pueblo mexicano? ¿Qué negociaron los jefes de Estado de los dos países?

Por lo pronto está claro que el presidente Trump seguirá usando todos los flancos débiles del gobierno de “la señora presidenta”, para sacar la mayor raja política posible.

Y los aplaudidores del gobierno de Sheinbaum pueden decir misa y colmar de elogios a “la señora presidenta”, pero lo cierto es que ese animal político y empresarial llamado Trump, no suele soltar a su presa, sin antes obtener todo lo que se propone.

Y la alianza de los gobiernos de Morena con el crimen organizado, es una veta inagotable para someter al gobierno mexicano y, por supuesto, a “la señora presidenta”.

Sí, porque a querer o no, la señora Claudia está pagando el costo de la “herencia maldita” que le dejó su jefe político, López Obrador.

Pero esa tampoco es ninguna novedad. No, en el Itinerario Político del pasado 26 de septiembre del 2024, titulado: “¿Claudia avalará el “narcoestado”? advertí sobre el riesgo de esa “herencia maldita”.

Así lo dije: “Para nadie es nuevo que, desde el momento que decidió la construcción del Partido Morena, López Obrador también avaló una alianza con las principales bandas criminales del país.

            “Hoy, casi una década después y una vez que concluye de manera formal la gestión de AMLO, queda claro que entre 2018 y 2024, vivimos un “narco-gobierno”, encabezado por un “narco-presidente”, quien llegó al extremo de imponer un “narcoestado”.

            “Lo novedoso, en todo caso, es que hoy, a horas de que Obrador imponga la banda presidencial a la espuria Claudia Sheinbaum, se confirmó todo lo que aquí documenté por más de una década, sobre la alianza del tabasqueño con las bandas criminales.

            “Y por eso obliga preguntar: ¿Avalará Claudia el “narcoestado” que le heredará López Obrador. Al tiempo”. (FIN DE LA CITA)

            Queda claro que “la señora presidenta” se mantendrá como parte de esa alianza perversa entre los gobiernos de Morena y el crimen organizado.

            Y por tanto, seguirá de rehén del gobierno de Trump y, por esa misma razón, aceptará negociaciones inconfesables. ¿Lo dudan?

            Al tiempo.