
Nueva realidad, nuevas prácticas
El miércoles 8 de agosto los magistrados del Tribunal Electoral (TRIFE) declararon legal la elección presidencial del 1 de julio y al ganador de la contienda, Andrés Manuel López Obrador, con 30 millones 110 mil 327 de votos, el 50.20% de los sufragios totales, por lo que Janine Otálora, magistrada presidenta del Tribunal, le entrega la constancia para designarlo como presidente electo, ese acto da inicio formalmente el proceso de entrega recepción del cargo y de toda la administración federal y a lo que puede ser una nueva etapa del sistema político mexicano.
Esa nueva etapa viene a comprobar, aun con los marcados matices que pesaran, que la izquierda y la derecha han dejado de ser la permanente oposición en el sistema, que se da la posibilidad de ganar. Así el primer problema es luchar por el poder y el segundo problema es el de llegar al poder.
En esa lucha deben de verse los efectos y hacer un control y un recuento de daños, ya que se dieron situaciones ásperas que los causaron.
Janine Otálora, magistrada presidenta del Tribunal, en su intervención de la sesión pública señaló que las elecciones fueron complejas por el número de cargos en disputa y por el contexto de violencia.
“Los procedimientos electivos ofrecen la legitimidad exigida por la sociedad que considera que sólo aquellas personas que han obtenido el poder a través del sufragio popular tienen el capital moral y político para ejercerlo.”
El sistema de partidos se vio alterado. Largos procesos de campañas a manera informal, precampañas y campañas, así como reglas que seguramente serán revisadas para una reforma electoral ya que no llegaron a los objetivos previstos y al señalar que no hubo rebase de topes de campaña, cuando la ciudadanía expresaba este principal reclamo que se daba de manera grosera y burda. En este tema se anota también el uso de recursos de negra procedencia, como el uso indebido de recursos públicos.
La violencia vino también a determinar esta etapa que se deja constancia en los más de 200 candidatos, políticos y personal que los apoyaban que fueron asesinados. Un hecho que va a la par y no se puede separar es también el alto número de periodistas asesinados.
En cuanto a los actores participantes hay que dar un recuento de casos, aunque sea solo punteando sin profundizar más, ya se tendrá la oportunidad. La figura de los candidatos independientes sin partido no alcanzo la expectativa que se consideró, aunque también se usó como instrumento de maniobra, castigo y condicionamiento. El que tengamos a un candidato por la vía independiente sin partido como candidato a la presidencia de la república se reduce cuando en el camino se dejó a otros y con el resultado menor que logro.
Las coaliciones fueron sufridas. Debe de señalarse que tanto la izquierda como la derecha acudieron a la cita electoral divididas en dos flancos, que una haya ganado no le resta el efecto negativo y luego parasitario con que nuevamente se coloca. Tanto le ocurre a la coalición PAN-PRD-PMC “Al Frente por México”, como a la Coalición Juntos Haremos Historia del Morena-PT-PES. Al referirnos a coaliciones no dejemos de señalar también que los resultados y el comportamiento que hoy se muestra abiertamente le dieron a la tercera coalición PRI-PVEM-PNAL un sufrimiento mayor, ya que se fracturo al ir no lograr una acción completa e irse a la contienda por algunos cargos por la libre, lo que al final resulto en una abierta desbandada. Acuerdos y componendas provocaron esta actuación, que hoy vemos en el caso del PVEM con su gobernador del sureste o con el PNAL con la maestra que sale libre.
En cuanto a partidos, se debe abordar el asunto en dos planos, el de los partidos locales en varias entidades y el de los partidos nacionales. Respecto a los primeros tienen un resultado no favorable con la desaparición de un buen número de ellos, un caso ilustrativo es el del Partido Humanista en la Ciudad de México, que pierde su registro.
En el plano de los partidos nacionales tenemos partidos afectados que al no lograr el porcentaje mínimo requerido por la normatividad electoral serán eliminados, aun que paradójicamente quedaran sin registro pero lograron llevar a las cámaras un buen número de candidatos, más que un partido nacional.
Así queda reconfigurado el sistema político mexicano con renovados actores, con una nueva correlación de fuerzas y con nuevas experiencias respecto a las coaliciones, sus resultados y las propuestas que mostraron al elector y que parece ni se entendieron o no se aceptaron.
Tanto para izquierdas como para derechas el desdibuja miento ideológico llevo a mucha confusión y así causo mella en cuanto el llamado voto duro que tiende a una vida activa de partido, como a fundamentos ideológicos que por tratar de torcer o hacerlos pasar disfrazados lo disminuyeron notoriamente. Así tanto de derechas como de izquierdas, más al partido en el poder –que se entendía por eso su colocación en el centro- hicieron un ejercicio de voto útil y se lo dieron a Andrés Manuel López Obrador y a Morena en efecto en lugares emblemáticos como cotos de dominio político, como se ve con Atlacomulco, entre otros.
Otro de los elementos que acompaño el proceso electoral al abrir el Instituto Nacional Electoral la jornada, fue el de las “Encuestas”, que a su uso y abuso, cita uno de los precursores serios en nuestro país, se tomaron con poca o disminuida confiabilidad, a considerarlas a partir de la lógica simple de quien paga manda y de menor valía cuando su metodología se desarrollaba de manera pobre, sin un rigor que permitiera desde la muestra saber con objetividad para el momento cual era la preferencia de la población.
Los medios de comunicación, todos, tuvieron una actuación notoria pero que a clara tendencia de favoritismo a uno u otro contrincante, decaía en credibilidad, más a la crítica ciudadana de derroche de recursos en la adquisición de espacios.
Las redes sociales, ya el señalamiento de “benditas redes sociales”, ocuparon un papel preponderante tanto generacional como a objetivos de población, su uso, ejercicio y regulación sale de todo marco normativo; más su uso lleva también a situación nada positiva por la creación de replicadores, llamados trols o robots, o en ser simuladores de creación de ambientes. El insulto anónimo que llego a lo grotesco, fue una conducta constante que uno como otro bando usaron, a mayor resultado positivo fue quien las uso en serio y quien logro conducirse en la forma que resulta efectivas las redes, al no solo en el golpear sino crear una corriente opinión y con todo ello un ambiente para favorecer.
A una realidad estamos en el proceso de cambio de las reglas, tanto de las escritas como de las no escritas.
Inicia una nueva etapa, buena o mala, será a partir del ahora colocado actor principal quiera hacerlo, ya sucedió una vez y aquel protagonista de ese momento histórico no quiso desmantelar el viejo régimen, no lo hizo porque no quiso cambiar el modelo económico, vamos a ver ahora si hay voluntad para eso o no.
Dicho 1.- Esta etapa histórica política la definió el modelo económico de políticas neoliberales, un rasgo de cambio será si habrá más neoliberalismo, aunque no se aguante, o se cambiara de políticas económicas.