Teléfono rojo/José Ureña
Unos quieren irse y otros quieren llegar
JULIANA: Como se ven las cosas, en los gobiernos saliente y entrante hay mucha prisa. Todos tienen prisa. PEÑA NIETO tiene prisa por salir, tanto que ni se ve ni de siente, y AMLO tiene prisa de entrar, tanto que da nota –como dicen los clásicos del periodismo- todos los días como si ya estuviera ejerciendo el mandato.
Como señalara hace algunos días mi apreciado y respetado colega y amigo, JORGE HERRERA Y VALENZUELA, pareciera que el gobierno actual desespera por entregar el mando real, y LÓPEZ OBRADOR desespera por ejercerlo ya. Empero, faltan tres meses y once días para la transmisión constitucional del poder.
Esta tarde, en la inédita conferencia de prensa que ofrecieron PEÑA NIETO y LÓPEZ OBRADOR con sus respectivos gabinetes, se reconfirma el ambiente armonioso de la transición, aunque tres temas marcaron las diferencias. El primero, el de ELBA ESTHER GORDILLO, quien, dijo LÓPEZ OBRADOR no será llamada a colaborar con él, pero está en su derecho a participar políticamente. La profesora, dijo PEÑA NIETO, no fue perseguida política por él ni en lo personal ni en lo particular, sino el Poder Judicial actuó de manera independiente conforme a la averiguación previa (desvío de más de dos mil millones de pesos ley y una fortuna inexplicable depositada en bancos suizos).
(POR CIERTO, la maestra mostró en conferencia de prensa su enésima cirugía facial; se dijo que es producto de una persecución política de acoso, producto de un expediente basado en mentiras y acusaciones falsas, y, por tal, es inocente. Sin duda, va por el Sindicato que ahora dirige JUAN DÍAZ DE LATORRE).
“¡Soy libre y la reforma educativa se ha derrumbado!”, afirmó como queriendo que su presencia fuera de las rejas –bueno, de su arraigo domiciliario- marca un hito en la historia política de este país. Que sea para menos.
El segundo temas de la conferencia de los Presidente fue el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. PEÑA NIETO señaló que en lo que resta de su gobierno las obras continuarán, y LÓPEZ OBRADOR prometió que de acuerdo a la consulta popular en octubre se tomará la decisión final a partir del primero de diciembre.
El tercero, la reforma educativa. PEÑA NIETO reconoció que sobre ella hay dos visiones distintas, la de su gobierno y la del próximo. LÓPEZ OBRADOR le pisó los callos, afirmando que la cancelará y tomará en cuenta a los maestros y a los padres de familia, porque así debe ser en una sociedad democrática. ¡Augh!
A preguntas de los reporteros sobre cómo consideraba que recibía el país, LÓPEZ OBRADOR de manera astuta no respondió, mejor dicho se abstuvo porque tiene mucho que decir; sin embargo, mostró de alguna manera su desacuerdo sobre lo que PEÑA NIETO dijo en el sentido de que el país está tranquilo en lo político y la economía va bien. LÓPEZ OBRADOR dijo que son tontos los que creen que el pueblo es tonto y creen que sólo los economistas saben de economía. El pueblo es sabio. ¡Pum!
PEÑA NIETO reconoció que en varias regiones del país la violencia se ha recrudecido, y, bueno, ni quien lo contradiga.
Las caras del equipo de LÓPEZ OBRADOR, sonrientes; las de PEÑA NIETO, sombrías y hasta apretando la mandíbula. Se ve que no es todo color de rosa en esta transición. Se adivina que hay temas en los que ha habido jaloneos y disentido con todas las palabras.
LÓPEZ OBRADOR, muy seguro. PEÑA NIETO mostrándose como un presidente en derrota. Su equipo muestra ya incomodidad y de alguna manera molestia ante LÓPEZ OBRADOR.
DE OTRAS COSAS, esta historia se puede llamar “el arte de tragar sapos”. Pareciera que LÓPEZ OBRADOR y los del Consejo Mexicano de Negocios comieron malolientes platillos, cada quien por su lado, y no hicieron gestos. A fines de la semana pasada se reunieron, olvidándose de sus dimes y diretes. Se recuerda que LOPEZ OBRADOR los calificó de “minoría rapaz”, y CLAUDIO X GONZALEZ, le llamó “populista” y que “vive en lo peor del siglo pasado”.
No cabe duda que en la guerra como en el amor, el dinero y la política se vale de todo. El viernes se reunieron y se despidieron con abrazos.
SOBRE EL NUEVO AEROPUERTO, algo que a LÓPEZ OBRADOR le ha hecho ruido es que el costo se ha elevado de 169 mil millones de pesos, previstos en 2014, a 300 mil millones de pesos, este año; que hay un retraso de cuatro años y que existe un riesgo por el hecho de que se debe desconectar de manera simultánea la operación de la actual aeropuerto con el nuevo.
Técnicamente hay dos opciones: continuar con las obras y otorgar el funcionamiento en régimen de concesión a la iniciativa privada, o construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía a un costo 70 mil millones de pesos, que operaría de manera simultánea con el aeropuerto Benito Juárez.
Eso lo definirá la consulta, aunque a decir verdad el deseo de AMLO es suspender las obras.
EN CHIAPAS todo está de cabeza, gracias un gobierno inepto e incompetente y a una sociedad que no le reclamó en su momento. El pasado día 16, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda denunció ante el director del Registro Público de la Propiedad en el estado, que se tienen detenidas 75 operaciones –o sea, escrituras pendientes- con valor de 60 millones de pesos, lo cual ha representado para los empresarios pérdidas de un millón 600 mil pesos mensuales, aproximadamente, por intereses pagados en créditos otorgados por instituciones financieras.