Epistolario/Armando Rojas Arévalo

Las calamidades 

GABRIELA: Los hospitales públicos y privados, saturados; las funerarias, igual. Los hornos crematorios, también. Qué calamidad. Y a ella hay que sumarle otras que hacen más dramática la vida. Por ejemplo, en la Cdmex millones de personas que utilizan el Metro para trasladarse a su trabajo, a la escuela, a sus compras o a distintas actividades cotidianas sufren el caos como consecuencia del incendio que destruyó la subestación y colapsó ese sistema. 

La causa del siniestro no fue esta vez culpa de los conservadores y neoliberales, sino de la incompetencia de quienes tienen a su cargo la empresa. FLORENCIA SERRANÍA dijo, cuando le preguntaron si no se consideraba responsable, que ella es directora no la gerente o subgerente de mantenimiento. Vaya cinismo. En tanto, el presidente, tratando de distraer la atención –su especialidad- sobre el tema del incendio y las calamidades que se ciernen sobre nuestro país, leyó una carta que le envió al Rey de España exigiéndole disculpas por los crímenes de la conquista. ¡Vive Dios! 

Está muy ocupado, también, en ver la forma de acabar con organismos autónomos “para ahorrar dinero”. Por ejemplo, hoy, lunes, se reúne con su gabinete legal y ampliado para proponer reformas a la ley a fin de desaparecer, por ejemplo, el INAI que, según él, no es imprescindible y, además, cuesta mil millones de pesos cuesta mantenerlo.  

Ocurrencia perversa que representa una regresión histórica al derecho a la información, el cual, a su vez, es componente clave del derecho a la libertad de pensamiento y expresión. Este derecho consiste en la libertad o privilegio que tiene toda persona de buscar y recibir información en poder de órganos, entes y empresas públicas. 

El hoy INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) es uno de los Órganos constitucionales autónomos de México; es la institución garante del cumplimiento de dos derechos fundamentales: el de acceso a la información pública y el de protección de datos personales. Sus funciones incluyen poner a disposición de la ciudadanía todo dato de la administración pública por cualquier funcionario y ente gubernamental, así como personas morales o físicas que ejerzan recursos económicos o de autoridad por parte del estado mexicano; más o menos 240 dependencias y entidades del gobierno federal que tienen la obligación de responder a solicitudes de información bajo la vigilancia del INAI. Fue constituido en mayo de 2014 y renombrado en 2015, al sustituir al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI). 

Su marco jurídico lo constituyen la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental que reconoce y regula el derecho individual al acceso a la información de las instituciones y organismos del Estado, según se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 11 de junio de 2002. Y la Ley Federal de Protección de Datos Personales, publicada el 5 de julio de 2010 en el Diario Oficial de la Federación. Sus disposiciones son aplicables a todas las personas físicas o morales que lleven a cabo el tratamiento de datos personales en el ejercicio de sus actividades. 

La desaparición de este organismo sería, en consecuencia, un golpe mortal al derecho que todos tenemos de buscar y disponer de información veraz; se acabaría la transparencia en el manejo de los datos públicos. Un adelanto de ello es la disposición que acaba de dar el presidente de reservar cinco años toda la información relativa a las vacunas anticovid. ¿Qué esconde?  

Que las funciones del INAI las absorberá, sentencia, la secretaría de la Función pública. O sea, una instancia directa del Ejecutivo. Por supuesto, información a modo, de acuerdo a la realidad que el presidente se ha construido. 

MIENTRAS TANTO, el presidente continúa inaugurando instalaciones militares. El fin de semana tocó a la Guardia Nacional en Michoacán y Colima. ¿Cuándo carreteras o autopistas? O escuelas. U hospitales.  

La protesta multitudinaria y los actos vandálicos en Washington, alentados por TRUMP, nos tiene con el alma en un hilo pensando en la polarización de la política. Allá fueron los de la secta fanática QUOM y los de la supremacía blanca, aquí tenemos especímenes que con gusto arrasarían con lo que encontraran a su paso a un solo grito. Por ejemplo, los anarkos, las feminazis, los estudiantes de las escuelas rurales (Mactumatzá, Chiapas; San José del Rincòn, Estado de México; Amilcingo, Morelos; Tiripetío, Michoacán, y los ayotzinapos; los grupos de choque de la CNTE, los taxistas que mueve el NOROÑA, etcétera.  

LA CONFRONTACION puede conducir a protestas violentas. Cuando se fanatiza, fustiga y descalifica a quienes considera adversarios y enemigos se produce un caldo de cultivo de lo más irracional de la sociedad.  

DE OTRAS COSAS, CARLOS COBOS “Lord Molècula” y JESUS RAMIREZ, vocero presidencial, tienen COVID. ¡Hasta en eso coinciden!  

POR CIERTO, ayer falleció víctima del COVID una colaboradora del presidente: LETICIA ANIMAS VARGAS, quien se desempeñaba como coordinadora de becas para el bienestar. Su muerte se suma a las 134 mil que se han producido en nuestro país por la pandemia.   

QUE SE INICIARÁ ESTA SEMANA LA CAMPAÑA DE VACUNACIÓN contra el Covi. ¿Dónde? ¿A partir de cuándo? ¿Ubicaciòn de los módulos? Desgarriate.  

No acabo de entender qué méritos le resta al gobierno el autorizar al sector privado la importación de las vacunas. La cobertura sería más amplia y más rápida. El que tenga que las compre; el que no, el gobierno se las suministrará gratuitamente. 

El pueblo se lo agradecerá.  

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