Itinerario político
El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha propuesto construir en México dos refinerías nuevas. Las dos con capacidad de refinación de entre 300,000 barriles y 600,000 barriles diarios de crudo. Una de ellas se ubicaría en Atasta, Campeche, y la otra en Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco.
La secretaria de Energía, Roció Nahle, anunció hoy en ‘la mañanera’ de AMLO, la construcción, en tres años, de la nueva Refinería de Pemex en Dos Bocas, Tabasco. Se construirá con ingenieros y técnicos de Pemex y la Secretaria de Energía. El plazo de construcción es de tres años a partir del próximo 2 de junio y el costo estimado es de 8 mil millones de dólares.
Esto luego de que declaró ‘desierta’ la licitación privada para construirla.
La razón: plazos de construcción y sobreprecios.
Algunos críticos cuestionan al presidente:
-Que en estos estados no se cuenta con la infraestructura mínima requerida para abastecer el petróleo. En Dos Bocas y Atasta no hay ductos para que puedan transportar el crudo.
-Que el promedio mundial para construir una planta de este tipo es de seis años, no tres, como AMLO se ha propuesto.
-Que hablando de Pemex, la nueva capacidad de refinación no va a estar disponible este sexenio.
-Que no hay construcción exitosa de Refinería nueva en Latinoamérica. Que las que se han emprendido en BRASIL, PERÚ Y VENEZUELA han padecido retrasos y sobrecostos.
-Que mejor se invierta en la reconfiguración de las refinerías existentes, que ahora no tienen capacidad para refinar crudos pesados, que son más baratos y que México produce en varias de sus cuencas petroleras.
-La calificadora Moody’s advierte que la refinería en Dos Bocas costará mucho más que los 160 mil millones de pesos presupuestados por AMLO.
-Leo Zuckerman valora las pérdidas por refinación, en Pemex, “en más de cien mil millones de pesos anuales.”
-Que Pemex debe pensar en invertir en su infraestructura de refinación actual antes de construir nuevas plantas.
-Que Pemex es la empresa petrolera más endeudada del mundo: debe 106 mil millones de dólares y tiene un pasivo laboral de 64 mil millones de dólares.
-Que las cinco petroleras más grandes del mundo cuentan en conjunto, en Estados Unidos, para refinar cerca de 4,7 millones de barriles por día.
-Que es bastante complicado justificar una inversión tan importante como una refinería en México”, como afirma Ixchel Castro, analista de la consultora especializada WoodMackenzie.
-Que la refinería con mejor margen de refinación de Pemex en ese año fue la de Deer Park, en Estados Unidos, que comparte con la petrolera Shell.
-Que sí es rentable refinar crudo en México, siempre y cuando la inversión sea privada y los costos operativos y de la materia prima permitan reducir la dependencia de gasolina importada.
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La revista Expansión sostiene que “Pemex es uno de los mayores 20 refinadores a nivel mundial por su capacidad total, aunque su subsidiaria Pemex Transformación Industrial registró pérdidas operacionales de 70,231 millones de pesos durante 2017.”.
La refinación de hidrocarburos es un negocio rentable en otros países, pero en México no.
Hace casi 30 años la refinación no ha sido un negocio rentable para Pemex, pues durante todos esos años reportó pérdidas millonarias.
México importa 74% de la gasolina que se consume en el país. Las exportaciones totales de crudo de Pemex a las refinerías de la costa del Golfo de México en Estados Unidos, Asia y Europa promediaron 1.17 millones de bpd, en 2017.
Según la Agencia de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), mientras que en 2017 Estados Unidos le vendió a México 23,200 mdd en petrolíferos, México le vendió a EEUU 9,800 mdd por petróleo crudo.
Al cierre de 2017, Estados Unidos contaba con 141 refinerías, de las cuales 137 estaban en operaciones. México cuenta con seis refinerías con una capacidad promedio de 60%.
López Obrador ha anunciado inversiones en ambos rubros: 75 mil millones en 2019 para subir la producción petrolera y alcanzar la meta de 2.5 millones de barriles diarios; 40 mil millones en dos años para rehabilitar las seis refinerías y llegar al 100% de su potencial.
Según un estudio de la Comisión Federal de Competencia Económica, “las refinerías mexicanas presentan rezagos operativos y de infraestructura que traen consigo problemas de estabilidad, seguridad industrial y cumplimiento de algunas normas ambientales”.
“En Estados Unidos, hoy, el negocio de la refinación está pasando por un estupendo momento. De acuerdo con el Wall Street Journal, las refinerías están reportando sus mejores ganancias “gracias a la producción de petróleo nacional al alza y los cuellos de botella en oleoductos regionales que les están permitiendo comprar crudo barato”. Nótese que las utilidades altas se deben en buena medida al buen precio en el que están comprando el crudo para refinar.”, apunta Leo Zuckerman.
La secretaria de Energía, Roció Nahle, dijo a Reuters en una entrevista trazó desde el 2018 la ruta que seguiría el gobierno de AMLO.
“En vez de exportar crudo, México debería concentrarse en producir combustibles de valor agregado, procesando crudo para producir más gasolina y diésel en las refinerías de la estatal Pemex”.