Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Chiapas destaca por sus áreas naturales protegidas y los sitios Ecoturísticos que hoy atraen a miles de visitantes nacionales y extranjeros por año.
Sin ellas, la degradación de bosques y selvas sería aún mayor, y el potencial turístico de Chiapas podría colapsarse de golpe.
Por eso el imperativo de preservar esos grandes reservorios naturales de gran diversidad y riqueza bióticos.
Destacan cómo área de conservación las reservas de los Montes Azules, Lacantún y Chan Kin, en la Selva Lacandona; El Triunfo, en la Sierra Madre de Chiapas; El Ocote, en las montañas del norte, y La Encrucijada, en la costa.
Entre los desarrollos y destinos ecoturísticos en Chiapas están: La Sima de las cotorras, el Parque Nacional Cañón del Sumidero, el Centro ecoturístico Cascadas el Chiflón, el Centro ecoturístico Las Nubes, el Centro ecoturístico Las Guacamayas, el Centro ecoturístico Lagunas Tziscao, las Cascada Misol-Há, las Cascadas de Agua Azul, en la selva Lacandona; el Volcán Tacaná, en el linde con Guatemala, y la Barra Zacapulco , la isla de San Marcos (Boca del Cielo) y Madresal, en el litoral del Pacífico chiapaneco.
Hay que sumar dos nuevos decretos para preservar áreas naturales amenazadas por la expansión demográfica: la recién declarada reserva de Santa Cruz y Quemvó Moxviquil, en San Cristobal de Las Casas.
Son nuestros más importantes manchones de bosques y selvas que mantienen una gran diversidad biológica, vegetal y animal, para las generaciones futuras.
Sin ellas, me decía el viejo Lacandón Manuel Castellanos Chan Bor, quizá los hijos de nuestros hijos no conozcan especies que hoy aún tienen su hábitat en esos espacios de conservación ambiental.
Chiapas necesita de esos espacios de conservación del medio ambiente como parte de su contribución a la mitigación del cambio climático global.
Hay interés en organismos internacionales para financiar proyectos de conservación, captura de carbono y de bioprospección para el uso científico de dichos recursos.
Pero también es una obligación institucional de los futuros gobiernos estatales y nacionales elaborar los planes de manejo y conservación para la mejor interacción con quienes habitan dentro de dichas área o forman parte de los núcleos poblacionales en sus zonas de amortiguamiento.
La Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMAHN) dejó como un gran pendiente la elaboración de los respectivos Planes de Manejo Ambiental, sin los cuales el cuidado y protección de las nuevas reservas ecológicas es muy frágil y a veces imposible.
El nuevo gobierno, el de Rutilio Escandón Cruz Cdenas está obligado a hacer compatible los proyectos de conservación ecológica con la actividad forestal, la ganadera, la agricultura comercial y de subsistencia y la actividad ecoturística.
Ahí reside, en mucho, el futuro de Chiapas. No podemos permitir que continúe la deforestación inmisericorede y degradación de los suelos.
Sería como continuar protegiendo a falsos silvicultores y dueños de aserraderos que explotan la madera sin cultivar la selva y los bosques.
Las nuevas generaciones nos reprocharían el descuido de ésta que debe ser una política pública obligada para los tres ordenes de gobierno: federal, estatal y municipal.
Otra cosa es el proyecto de un grupo de biólogos que plantean solicitar a la UNESCO la certificación de 20 prospectos de Geoparques en Chiapas.
Chilmol político
¡El Rey ha muerto, viva el Rey”.
La expresión en francés recobra vigencia: “Le roi est mort, vive le roi”. El relevo sexenal está cerca y el adiós de Manuel Velasco Coello se antoja accidentado. No faltan los aduladores que le soplan al oído lo que el mandatario quiere escuchas: elogios. Pero estos ya han comenzado a migrar los elogios hacia el electo gobernador Rutilio Escandón Cruz Cadenas. Son los mismos zalameros de siempre, muchos de ellos desde la prensa local, los que están prestos para adular al nuevo Rey. Pero Escandón Cruz Cadenas podría decir lo mismo que Andrés Manuel López Obrador: que recibió un Chiapas en quiebra y sumamente endeudado. Porque a la deuda heredada por Juan Sabines Guerrero se deben sumar los 2 mil 918 millones de pesos solicitados a Banobras por Manuel Velasco Coello el pasado 2 de marzo. Un deuda pagadera hasta el 2038. El problema es que esos dineros debieron ser invertidos en obra pública… y ahí es donde no se sabe bien a bien dónde fue a parar… porque no hay obra pública visible, y la cobranza por adeudos sigue entre los constructores de Chiapas./revista Jovel.Sclc