De Primera Mano/Rodulfo Reyes AMLO, buenas intenciones

Nadie duda que Andrés Manuel López Obrador quiere hacer historia y ser recordado al menos como su admirado presidente Benito Juárez García. El problema es que su partido es un amasijo de políticos donde hay trayectorias que no cubren el perfil de la honestidad que ha caracterizado al de Macuspana.

            Este fin de semana, precisamente, el próximo mandatario volvió a leerles la cartilla a las autoridades electas de Morena, y les reiteró que no quiere que continúe el amiguismo ni que familiares integren los nuevos gabinetes.

            Lo que el tabasqueño le dijo a los suyos en Sonora, y ya se los había reiterado en una reunión anterior que sacó chispas en su casa de transición, es que los gobiernos de su instituto se van a diferenciar de las del PRI, PRD y PAN, contra quienes votó masivamente la ciudadanía el 1 de julio.

            Esto es, en octubre que arranquen los 17 ayuntamientos y en enero que comience la administración estatal, ni amigos ni familiares ocuparán cargos y los miembros gabinetes deberán ser elegidos por su capacidad.

            Para alejar la sospecha de que la organización de López Obrador representa más de lo mismo, los tabasqueños no quieren que repitan ex servidores públicos que prestaron servicios a gestiones perredistas o priístas.

VA EN SERIO LA REFINERÍA

El fin de semana que estuvo aquí la próxima secretaria de Energía, Rocío Nahle, revisó, junto con el gobernador electoAdán Augusto Hernández López, el terreno de 400 hectáreas en Paraíso donde se edificará la refinería en la que se invertirán 150 mil millones de pesos.  

            La gira de trabajo de la veracruzana sirvió para confirmar que la planta para abaratar gasolina es una realidad.

            Pero también fue una señal para conocer a quienes formarán parte del gobierno estatal.

            Al lado del futuro mandatario fue visto el perredista José Antonio de la Vega Asmitia, quien fuera presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso durante la administración del gobernador Arturo Núñez Jiménez.

            De la Vega es parte del puñado de amigos de secundaria de López Hernández; en este círculo también se ubica Carlos Merino, nombrado delegado único en Tabasco de la administración de López Obrador.

            El ex legislador perredista y Adán Augusto fueron diputados locales, uno del PAN y el otro del PRD, en el gobierno de Andrés Granier Melo.

            En esa época ambos combatieron al PRI; uno de los casos en que coincidieron fue la denuncia de que la Secretaría de Salud facturaba lonchas de salmón para la comida de los pacientes.

            Aquella noticia fue un duro revés para el titular de la dependencia, Luis Felipe Graham Zapata, a quien se consideraba uno de los favoritos del Ejecutivo en turno para ser candidato del PRI a la gubernatura.

            Actualmente prófugo por el presunto desvío de recursos del seguro popular, Luis Felipe competía entonces con Humberto Mayans Canabal, a la sazón secretario de Gobierno.

PARA SU INFORMACIÓN…

EL COLEGIO DE Maestros en Administración y Políticas Públicas busca asesorar en materia de programas sociales. Con ese fin, integrantes de ese gremio se reunieron en días pasados con Núñez Jiménez en la Quinta Grijalva. En el encuentro participaron, entre otros, José Luis Aguilera Zapata, Mario Hernández de la Cruz, Rafael López Hernández, Bellanira Arjona Pérez, José Luis Martínez Javier, Rodrigo Beltrán Campero Calderón, Manuel Alejandro Escamilla, Jorge Alberto Palma Jiménez, Pamela de los Ángeles Méndez Linares, Norma Vidal Camacho y Beatriz Zurita Goñi.