De Primera Mano/Rodulfo Reyes Aguilar

Culpa repartida    

Al gobernador neoleonés Javier Rodríguez Calderón, El Bronco, se le debe una frase que explica claramente lo que pasa en estos momentos en que el semáforo de la pandemia ya aprueba casi todas las actividades rutinarias. “Le estamos dando permiso a la gente de salir a enfermarse”, sentenció el frustrado candidato presidencial que en 2018 prometió mocharles las manos a los rateros.   

En Tabasco desde el lunes pasado se abrió el comercio al pasarse al color naranja en el semáforo epidemiológico. En términos llanos eso significa que las autoridades han autorizado a la ciudadanía salir de sus casas, lo que conlleva el riesgo de más contagios por coronavirus.   

El trasfondo del enunciado de Rodríguez Calderón es la responsabilidad social para no ser infectado por el virus que vino de China.   

Esto es, si bien el gobierno, para no seguir afectando más la economía del país, autorizó el desconfinamiento con las restricciones sanitarias del caso, corresponde a la población usar cubrebocas y cumplir con las medidas de higiene para que la enfermedad no resurja.   

En el corte del miércoles por la tarde, en la entidad se reportaron en 24 horas 80 casos, seis defunciones y 213 pacientes hospitalizados. La gloria, si se toma en cuenta que en la peor etapa de la crisis se registraban por día unos 500 positivos, arriba de 50 muertes y hasta 701 internados.   

Ahora sí es posible ver la “luz al final del túnel”, aunque la frase está manoseada por las veces en que las autoridades trataron de justificar un control que entonces no tenían de la enfermedad.   

Lo que suceda de aquí a octubre, que es cuando se ha presagiado un repunte al entrar en vigor la influenza estacional, será responsabilidad también de los tabasqueños.   

En la medida que los ciudadanos refuercen sus medidas personales de protección para cortar la transmisión del virus, la calma no será rota en Tabasco.   

Los pronósticos de las autoridades parecen ser buenos: la secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández, anunció hace unos días que el próximo lunes empezará la “desconversión” de hospitales Covid, de tal manera que solo se mantendrán unas 500 camas para tratar enfermedades respiratorias, por lo que será levantado otro tanto igual.   

La funcionaria aseveró que al arranque del próximo mes los hospitales de Tabasco deberán estar prestando servicios en otros padecimientos crónicos.    

Así que gran parte de la culpa de lo que llegase a suceder está del lado de la población.   

Si los contagios se multiplican en otoño, en buena medida habrá sido porque la confianza le ganó a los ciudadanos y no tomaron en cuenta las recomendaciones de que la pandemia no ha terminado y que si bien se podían retomar sus actividades “normales”, esto sería bajo estrictas medidas de seguridad personal.   

Aún queda el 50 por ciento de la estructura hospitalaria para atender a los pacientes con enfermedades respiratorias, pero no hay que esperar que las camas vuelvan a ocuparse.   

PARA SU INFORMACIÓN…   

LA MENCIÓN QUE hizo el gobernador Adán Augusto López Hernández del secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez, como uno de los aspirantes a la candidatura de Morena al gobierno de Tabasco, fue un mensaje de conciliación y respeto con el personaje que desde hace 30 años ha estado al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador. Además del oriundo de Comalcalco, también se señaló el alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz. Los senadores morenistas que completan la lista van de relleno.