De Primera Mano/Rodulfo Reyes Aguilar

A mediados de enero de 2016, el entonces gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, dio nota nacional al tronar contra su paisano Andrés Manuel López Obrador, a la sazón el principal líder opositor del país. “Nos vemos a la salida”, le espetó, en referencia a que cuando concluyera su gestión iba a responder las agresiones que le había lanzado meses atrás.

El pleito entre el perredista y el actual presidente de México tuvo su origen en las elecciones intermedias de 2015, en las que Morena participó por primera vez tras haber obtenido un año antes su registro como partido político.

En diciembre de aquel año, López Obrador, en diversos mítines, había calificado a su antiguo aliado como “traidor” y “mapache electoral” por la estrepitosa derrota que sufrió su movimiento en su primera incursión en el terreno de las urnas.

“Estoy muy agraviado con López Obrador, desde luego, no son calificativos que yo merezca”, señaló el esposo de Martha Lilia López Aguilera.

Sentenció que el de Macuspana calculó mal si pensó que él iba a ser (como mandatario) su incondicional.

Comentó que los ataques de aquel no los había rebatido “simple y sencillamente” porque “soy el gobernador del estado”, pues, si no, también de su “ronco pecho” iban a escuchar argumentos, “pero a la salida nos vemos”.

En la primera mitad de su mandato Núñez le otorgó tres posiciones a López Obrador: las secretarías de Gobierno, Educación y Salud, además de cargos de nivel medio en los que fueron colocados allegados al tepetiteco, plazas que le quitó tras la embestida por el resultado electoral de 2015.

¿De alguna de esas dependencias Núñez tenía “pruebas” de desvíos (aportaciones, les llama el presidente) para Morena?

Este episodio entre el exmandatario y el jefe de la nación debe traerse a cuento por las interrogantes en torno a la inacción del régimen de la llamada ‘Cuarta transformación’ para actuar en contra de Núñez, pese a que, desde que era gobernador electo, el propio Adán Augusto López Hernández denunció el grado de corrupción que encontró al recibir las riendas del estado.

¿Qué le sabe Núñez a López Obrador que este decidió no aplicarle la ley con el argumento de que no es proclive a las venganzas políticas?

¿En este escenario de protección al papá de Néstor Núñez López, alcalde morenista de la Cuauhtémoc, debe verse el silencio que han guardado las autoridades estatales desde el 23 de agosto de 2019 que el mandamás del país dijo, durante su conferencia de prensa matutina celebrada en la 30 Zona Militar de Villahermosa, que no se iba a proceder en contra de Arturo Núñez?

Ni siquiera algún miembro prominente de la administración nuñista ha sido encausado, y desde el extraño deceso de Amet Ramos Troconis, tesorero de Núñez y de su esposa, de quien era primo, nadie ha sido molestado.

Aquel “Nos vemos a la salida” parece ser la clave para entender el porqué del “perdón” que se le ha dado al esposo de Martha Lilia, quien aparece señalada en las investigaciones por la escandalosa corrupción presuntamente detectada en los programas sociales puestos en marcha mientras dirigía el DIF estatal, en donde fue funcionaria, ya que Núñez reformó la ley para que ese cargo no solo fuera honorario, sino que también tuviera responsabilidades administrativas.

PARA SU INFORMACIÓN…

SE INFORMÓ AYER la renuncia del alcalde de Macuspana, Roberto Villalpando, y de 11 regidores más. Se avecina el nombramiento de un concejo municipal.