De Primera Mano/Rodulfo Reyes Aguilar

PRI: ¿Qué sigue?

Como se le había adelantado en exclusiva en esta columna, la llegada de Dagoberto Lara Sedas al PRI estatal era inminente y, salvo algún par de impugnaciones legales que debe sortear, no hay condiciones para que las inconformidades en su contra impidan su ascenso.

El productor pecuario de Huimanguillo consigue la plaza por imposición del presidente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, lo que hace que su dirigencia sea igual que las anteriores que también fueron decididas por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

Entrecomillas, la fortaleza de Lara es que llega sin el ‘apadrinamiento’ de ningún cacicazgo de su partido, y si bien contó con el decidido respaldo de la diputada federal Soraya Pérez Mungía, no lo eligieron los barones priístas tradicionales.

Soraya se mueve a sus anchas en la capital del país por su condición de legisladora y por sus relaciones con el poderoso grupo priísta asentado en Toluca. Y como ha sido la militante tabasqueña más crítica de obras federales en el “ojo de la tormenta” como la refinería de Dos Bocas, se para en tribunas que la convierten en la más influyente priísta choca en la urbe de humo.

Pero detrás de ella no hay ningún exmandatario o cabeza de grupo, lo que le da, de alguna manera, cierta fortaleza moral.

El problema para Lara Sedas, sin embargo, es el apoyo de un expresidente de su partido que ha marcado para mal su período.

Hablamos de Erubiel Alonso Que, quien tras haber estado al frente del comité directivo estatal, se ha convertido en un personaje impresentable por las acusaciones públicas de que ofertó en dos millones de pesos cada candidatura para las elecciones de 2015.

Aún se desconoce si el exdiputado originario de Balancán decidió respaldar a Dagoberto por instrucciones de Alejandro Moreno o si actuó por su cuenta para buscar un espacio en el priísmo local.

Hace unos meses, Erubiel fue nombrado delegado del CEN en Baja California, luego de que fuera señalado de haberse puesto al frente del proceso para elegir al nuevo presidente estatal. Prácticamente fue sacado de Tabasco.

El de Balancán tiene acusaciones en periódicos y en la radio por la presunta venta fraudulenta de las nominaciones.

De hecho, la primera vez que el representante de la dirigencia nacional en Tabasco, Genaro Abreu, se reunió con los priístas que aspiraban a suceder al interino Pedro Gutiérrez, en casa de la presidenta de la fundación Colosio, Lorena Beauregard, esta misma acusó a Erubiel de no ser grato entre los priístas por el negocio que hizo durante los comicios intermedios del sexenio pasado.

Este sujeto debe quitarse de encima el virtual presidente del tricolor choco, que además necesita convencer a las cabezas de grupo que llegará a trabajar sin las mañas de Alonso Que, quien seguramente ya debe estarse frotando las manos ante la posibilidad de que en 2021 vuelva a confeccionar las listas de candidatos.

En los hechos, Erubiel tuvo más injerencia en la designación de Dagoberto que el propio delegado, el campechano Genaro Abreu, a quien Miguel Cachón le ha llamado “arrea-ganado”.

PARA SU INFORMACIÓN…

EN LA EDICIÓN de ayer de esta columna, se afirmó que el doctor Lenin Martínez Pérez, actual rector de la Universidad Tecnológica de Tabasco (UTT), ha sido dos veces director de la División Académica de Ciencias Económico-Administrativas (DACEA) de la UJAT. El dato es incorrecto, pues solo ha sido electo para el periodo 2015-2019, pero el 7 de enero de este año fue nombrado en su nuevo encargo.