Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Después de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ninguna medida del presidenteAndrés Manuel López Obrador había sido tan criticada como la construcción de la refinería de Dos Bocas en su tierra.
Si el complejo inicia este domingo que AMLO coloque la primera piedra en el puerto de Paraíso, el tabasqueño habrá logrado sortear la embestida de organizaciones ambientalistas, de los mercados financieros y de medios y periodistas que no creen en su proyecto insignia, si bien no existe la posibilidad de detenerlo.
“Me canso-ganso que se suspende la obra”, dijo el tabasqueño en torno al NAIM y se detuvó.
“Me canso-ganso que se hace la refinería”, ha dicho ahora.
Las presiones se multiplicaron ayer en la llamada gran prensa de la Ciudad de México.
Con el título ‘Apuran para Dos Bocas permiso ambiental patito’, Reforma abrió fuego en primera plana contra la factoría.
Según el diario opositor a AMLO:
“Mandos de la Secretaría de Energía que encabeza Rocío Nahle presionan a funcionarios de la Semarnat y de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) para elaborar en fast-track un permiso a modo que permita iniciar las obras de la nueva refinería de Dos Bocas.
“Incluso han amenazado con despidos de funcionarios de primer nivel, con tal de que se agilice la autorización ambiental.
“Según funcionarios de Semarnat, buscan revivir una autorización de impacto ambiental de 2015 que tramitó la Administración Portuaria Integral (API) exclusivamente para labores de retiro de sedimentos del río.
“El nuevo permiso permitiría sacar más sedimento del río y el lugar de tiro será el predio de 300 hectáreas que fue ilegalmente desmontado”.
Ricardo Raphael en su espacio ‘Política zoom’, de ‘El Universal’, señala que Pemex no merece “tanto sacrificio” de los mexicanos para construir una refinería “que muchos consideran innecesaria”.
La muy informada columnista de negocios Maricarmen Cortés en su ‘Piso de remates’, de ‘Excélsior’, va más allá al asegurar que la secretaria Nahle se encuentra enfrentada con el titular de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, Luis Vera, quien la desmintió la semana pasada cuando aseguró que lo único que otorgó a Pemex fue el permiso para realizar estudios, mas no la manifestación de impacto ambiental.
Según la analista financiera de Televisa, existe el “rumor” de que el nuevo titular de Semarnap, Víctor Manuel Toledo, “le exigirá la renuncia a Vera para, en fast-track, nombrar a un director ‘a modo’ en la ASEA que sí otorgue el permiso ambiental para el arranque de Dos Bocas”.
‘Si hace falta otro permiso para Dos Bocas, se tramita, señala Presidencia’, es el encabezado en primera plana deMilenio. La nota del diario capitalino señala que el miércoles López Obrador aseguró que ya se tiene ‘una autorización previa’ para la construcción de la refinería, pero que “si hiciera falta más, se está en la mejor disposición para que no haya ninguna inconformidad”.
El rotativo agrega que el titular de la Semarnap no quiso opinar sobre el tema, pues adujo que solo lleva 48 horas en el cargo.
Ya en interiores, Milenio despliega que el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y ‘Greenpeace’ reiteraron que el proyecto de la refinería no cuenta con las autorizaciones correspondientes en materia ambiental contenidas en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, por lo que López Obrador no podría dar inicio a las obras el próximo domingo 2 de junio, como lo anunció el miércoles.
Hasta ‘La Jornada’, diario proclive al presidente López Obrador, ofrece en su sección política la postura de rechazo a Dos Bocas de organizaciones ambientalistas.
Oposición unánime, pues.