De Primera Mano/Rodulfo Reyes

No quieren que AMLO se rodee de corruptos

El acto dominical de Andrés Manuel López Obrador para poner en marcha el Plan Nacional de Refinación en Dos Bocas, Paraíso, sirvió para revalorar la opinión sobre el presidente de un nicho social que en las pasadas elecciones se volcó en su apoyo y de Morena: las redes sociales.

            La asistencia al puerto de personajes que colaboraron en anteriores administraciones fue repudiada de manera generalizada en cuentas ciudadanas que en su momento sacaron el pecho por el paisano.

            Los usuarios de internet también se mostraron en desacuerdo con el abrazo que le dio el presidente al gobernador Arturo Núñez Jiménez, luego de que le gritaran durante su presentación en su primer acto oficial en su tierra.

            Podría decirse que las benditas redes sociales quieren sangre, a pesar de las señales de reconciliación entre el mandatario y quien será su sucesor dentro de 21 días, Adán Augusto López Hernández, y la política de amor y paz de AMLO con actores políticos de partidos distintos al suyo.

            El trato que le dio el Ejecutivo federal en Dos Bocas al gobernante tabasqueño forma parte del cierre de la transición aterciopelada.

            Le mejor prueba de que el presidente se encuentra armonizado con Núñez es que la Secretaría de Hacienda le va a adelantar las participaciones del año próximo al gobierno de Tabasco para que pueda saldar sus compromisos de fin de año con los trabajadores de la educación y del sector salud.

            El problema, sin embargo, es ver cómo le afectará a Morena, en especial en Tabasco, la incorporación de personajes que no son aceptados por los ciudadanos que se informan en el ciberespacio.

            Este reportero hizo un recuento del nivel de rechazo de ex funcionarios que se hicieron presentes en Dos Bocas para saludar al presidente.

            Además de la postura de la gente de medios, a favor y en contra, se desgranaron comentarios de repudio de personas de carne y hueso que respaldaron abiertamente la causa del presidente en las pasadas campañas.

            Llamó la atención, empero, que las acusaciones fueron contra los ex funcionarios y que las redes sociales no se metieron con López Obrador.

            Esto significa que el acercamiento con políticos desprestigiados ni siquiera ha despeinado al oriundo de Macuspana.

            Más aún, su primera visita ya como presidente ha servido para evaluar que la popularidad de AMLO en su tierra sigue estando a salvo de cualquier ataque de sus adversarios.

            Los pocos priístas que mantiene una actitud de rechazo a las políticas públicas del mandatario no son seguidos.

            De tal manera que el gobierno de Morena tiene margen de sobra para acomodar a políticos que han sido rechazados en anteriores regímenes, pues Tabasco se le sigue rindiendo a AMLO.

            Podría decirse que mientras sus paisanos presientan el beneficio en el bolsillo (la inversión por la refinería de Dos Bocas y la reactivación de Pemex supera lo imaginable), los ganadores del 1 de julio pueden hacer y deshacer en cuanto al gabinete.

            En Dos Bocas han puesto sus esperanzas los tabasqueños. Ahí llegarán el año próximo toneladas de billetes, si bien el domingo lo que hizo el presidente fue anunciar el Plan Nacional de Refinación, no dar el banderazo de salida a la refinería que tendrá una inversión de 160 mil millones de pesos en tres años.

            Muchos medios publicaron que López Obrador había puesto la primera piedra de la factoría: el equipo de comunicación del presidente así lo dio a conocer, cuando en realidad la litación de la planta será hasta marzo de 2019, por lo que, en el mejor de los casos, la construcción comenzará a mitad del año próximo.