De Primera Mano/Rodulfo Reyes

La reforma a la Constitución local de Tabasco para adecuar la Ley de Obras Públicas y Adquisiciones, de tal manera que se eliminen las licitaciones, es un tema que se ha salido de Tabasco y ha llegado a la máxima tribuna del país.

            El enfoque que se le está dando es que el partido de Andrés Manuel López Obrador pretende en su estado natal repartir a sus allegados los contratos de obra pública, principalmente los que tienen que ver con la nueva refinería de Paraíso y la parte del Tren Maya que pasará por la entidad.

            El martes el PAN hizo en el Senado un exhorto para que el Congreso de Tabasco eche abajo dicha “ley a modo” que se confeccionó para la adjudicación directa de contratos.

            Según Damián Zepeda, coordinador panista en la Cámara Alta, hay preocupación porque en Tabasco se hará una refinería y un tramo del Tren Maya.

            Existe el riesgo, agregó, que Morena haga valer su mayoría en otros congresos para hacer lo mismo y suspender las licitaciones para entregar las obras millonarias de manera directa.

            La fracción de Morena en la Cámara de Diputados de Tabasco le contestó que no habrá “marcha atrás” en las reformas a la mencionada ley.

            La diputada Nelly Vargas Pérez, que fue quien propuso la iniciativa, aseveró que se le dará trámite al requerimiento del Senado, pero las reformas aprobadas “seguirán firmes”.

            Frente a las insinuaciones de que los cambios a la Constitución es por la bolsa que representa la construcción de la refinería, el gobernador electo Adán Augusto López Hernández respondió que la instalación de un “consejo ciudadano de obra pública” evitaría la corrupción en la asignación de contratos que tengan que ver con la obra a la que se le invertirán 155 mil millones de pesos.

            Ese consejo, dijo, estará integrado por ciudadanos que vigilarán que no haya anomalías ni irregularidades en los contratos asignados o beneficios dirigidos a determinadas compañías.

            El próximo gobernador explicó que la Ley de Obras y Adjudicaciones busca agilizar la operatividad de la refinería prometida por el presidente electo López Obrador.

            Más que entregas directas, lo que se hizo con el nuevo ordenamiento es establecer licitaciones abreviadas, señaló.

            Un relleno o compactación vía gobierno puede tardar hasta seis meses, pero si conviene al estado, se haría una invitación restringida y se adjudicaría a las mejores propuestas sin tardar tanto tiempo, agregó.

            No queda claro, sin embargo, si la reformada Ley de Obras de Tabasco aplica en la edificación de la factoría, pues se trata de una inversión del gobierno de la república, que se rige con los lineamientos federales.

            Por lo pronto la oposición es del PRI, PRD y PAN, mientras los diputados de Morena defiendan la ordenanza desde la comodidad de ser la mayoría en el Legislativo y ni porque los demás partidos ahí representados se unieran, no podrían echarla abajo.

            El partido del próximo presidente debe hacer algo para atajar esas versiones.

AMLO CON NÚÑEZ

ESTE DOMINGO que venga a Tabasco, López Obrador almorzará con el mandatario Arturo Núñez y el gobernador electo Adán Augusto, y tendrá una reunión con el gabinete ampliado. “Él (AMLO) estará a las nueve de la mañana en el Palacio de Gobierno, está previsto que tengamos un desayuno privado y posteriormente una reunión de trabajo que va a ser en el Salón Gorostiza, con la presencia del gabinete estatal, con la presencia de los presidentes municipales, de los diputados, se les ha invitado a todos, ellos decidirán si asisten, los legisladores federales, algunos otros funcionarios como el presidente del Tribunal Superior de Justicia, el Fiscal estatal; después de esa reunión, él irá a tener un encuentro con la militancia y la ciudadanía, para agradecer el voto”, dijo Núñez.