Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Los diez principales periódicos impresos de circulación o lectura nacional, que se distribuyen en todo el país, informaron en primera plana con nota y fotografías, de que en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, el sacerdote tsotsil Marcelo Pérez Pérez, fue asesinado de varios tiros después de oficiar una misa en el barrio Cuxtitali.
En la televisión los tres principales noticieros de cobertura abierta dieron cuenta del asesinato del padre.
La presidenta Claudia Sheimbaun Pardo en la conferencia mañanera diaria lamentó los hechos y señaló que se desarrolla la investigación pertinente para que no quede impune el asesinato, se señala además que los diferentes niveles de gobierno y autoridades colaboran en el caso.
“Quisiera manifestar que lamentamos el homicidio del padre Marcelo Pérez Pérez. Se está haciendo la investigación.
La secretaria de Gobernación estuvo en comunicación tanto conmigo, como con el gobierno estatal, con la Diócesis y con las autoridades eclesiásticas. Estamos coordinándonos para poder avanzar en la investigación y que este crimen no quede impune“, dijo la mandataria, al considerar y dejar ver si la Fiscalía General atrae el caso o se queda en el estado.
El estado tiene un contexto de cambio de gobierno que genera un ambiente de vacío. El actual mandatario de Chiapas, Rutilio Escandón, entregara la conducción al próximo gobernador Eduardo Ramírez.
Una situación de violencia y la implementación de medidas a medias para restablecer la paz en la entidad. Situación que en momentos se tuvo a supuesto y luego involucro a otras entidades y al país vecino por el aumento de población que cruza la frontera y sale para poner a salvo la vida.
Organismos nacionales e internacionales religiosos, de derechos humanos, sociales y políticos lamentaron el asesinato del sacerdote y se pronunciaron también tanto en detener la violencia, restablecer la paz como aplicar justicia.
Se señala la descomposición política de quienes mal gobiernan al Estado de Chiapas, los crímenes que a diario se cometen contra la población chiapaneca, de que se pidió la intervención institucional para salvaguardar la vida del Padre Marcelo; no obstante se intentó criminalizarlo en un primer momento, para después abandonarlo a su suerte.
El padre Marcelo Pérez, participante de marchas y protestas pese a que su vida era amenazada siempre comulgó por la protección a los más indefensos del pueblo.
En misa de cuerpo presente el obispo de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, dijo que su muerte produzca muchos frutos.