Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
“Y los partidos políticos suponen que las mayorías absolutas son cheques en blanco; eso es indignante” – Ismael Serrano
**Inicio de clases, la duración de clases hasta donde la CNTE quiera
Hoy comenzó el ciclo escolar 2019-2020 que tendrá 190 días efectivos de clases para las escuelas públicas y privadas del país, claro está, supeditado a lo que se le antoje a la CNTE en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán donde son la expresión mayoritaria de los maestros sindicalizados.
Con la fijación de un solo calendario escolar se pone fin al esquema utilizado los últimos dos años, el de dos calendarios opcionales. Y los famosos consejos técnicos escolares ya no se realizarán los últimos viernes de cada mes por lo que, de manera adicional a los 190 días de clase, habrá 13 días para tal fin.
Los padres de familia tienen su viacrucis, previo a los gastos en la compra de útiles escolares, el de las cuotas “voluntarias” para la inscripción de sus hijos, esto a pesar de que el 29 de abril de 2013 el pleno del Senado avaló por 112 votos a favor una reforma a la Ley General de Educación, para prohibir y sancionar que se condicione la prestación de servicios educativos a cargo del Estado por la entrega de aportaciones, cuotas, donaciones, dádivas o cualquier otro tipo de contraprestación en numerario, bienes o servicios. Resolvió que en ningún caso la prestación de servicios educativos, como la inscripción, la aplicación de exámenes, permanencia y entrega de documentos de los menores en las escuelas públicas podrán ser supeditados a la recepción de aportaciones, cuotas o donaciones. Se precisó que las asociaciones de padres de familia participarán en la aplicación de cooperaciones que hagan ellas mismas al establecimiento escolar, las cuales serán de carácter voluntario y, en ningún caso, se entenderán como contraprestaciones del servicio educativo. Hasta allí el buen trabajo legislativo de los senadores porque en el terreno de los hechos la ley es letra muerta, no se aplica y en la mayoría de las veces para el caso de las cuotas escolares es un ingreso adicional, en su mayor parte, para los directivos escolares.
**De las cenizas del PRD, resurgirá Futuro 21
Después de 30 años de haber logrado su registro, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) le apuesta a renovarse, cambiando su nombre a Futuro 21. Un poco de los antecedentes de este partido serviría para saber si tiene expectativas de posicionarse en el ámbito nacional ante la debacle que tuvo en la pasada contienda electoral.
La Corriente Democrática del Partido Revolucionario Institucional, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, de los más conocidos, en 1987, pretendía, entre otras cosas, democratizar la elección interna en el PRI y exponer los yerros de la economía neoliberal implantada por el presidente Miguel de la Madrid, así como las consecuencias del abandono del nacionalismo revolucionario y de la responsabilidad social que acompañaron al partido en sus políticas durante toda su historia. Al no lograr ninguno de sus enunciados y que Carlos Salinas de Gortari fue designado el candidato oficial del PRI, la Corriente Crítica decidió lanzar a Cárdenas como candidato a la presidencia por otro partido. Para el 14 de octubre de 1987, Cárdenas recibió la postulación por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Poco después, se logró la adhesión del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, el Partido Popular Socialista, estos eran partidos satélites del PRI y el Partido Social Demócrata, todos ellos pequeñas fuerzas políticas. Cárdenas, Muñoz Ledo e Ifigenia crearían un pacto en 1988 con la incipiente izquierda mexicana, y se lograría aglutinar, en torno a Cárdenas, al Partido Mexicano Socialista (cuyo candidato era Heberto Castillo), a la Coalición de Izquierda, y al Movimiento de Acción Popular. Asimismo, se consiguió la alianza con organizaciones sociales, como la Coalición Obrera, Campesina y Estudiantil del Istmo (COCEI) (que había ganado los comicios locales en Juchitán de Zaragoza), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), la Asamblea de Barrios de la Ciudad de México (creada tras los terremotos de 1985), la Unión de Colonias Populares, la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata y la Central Campesina Cardenista (fundada por sectores agrarios y campesinos inconformes con el corporativismo del PRI, para apoyar la candidatura del frente), entre otras. Con estos partidos y organizaciones se creó el Frente Democrático Nacional (FDN), una coalición electoral integrada por diferentes posiciones políticas. Ello significó discrepancias ideológicas sobre el proyecto de nación que se debería impulsar, al igual que problemas organizativos y políticos que la coalición electoral tuvo que enfrentar en sus primeras etapas. El candidato vencedor fue Carlos Salinas de Gortari, que padeció una crisis de legitimidad, pues Cárdenas se proclamó ganador y víctima de un fraude.
Después de estas elecciones, gran parte de los partidos y organizaciones sociales que habían creado el Frente Democrático Nacional llamaron a la sociedad a integrarse en un nuevo partido, el Partido de la Revolución Democrática, que se fundaría formalmente el 5 de mayo de 1989, con Cuauhtémoc Cárdenas como su presidente.
Ahora con la propuesta de crear un nuevo partido a partir de las siglas del PRD, Gabriel Quadri, excandidato presidencial de Nueva Alianza, uno de los entusiastas promotores de Futuro 21, se trata de aprovechar el registro del Sol Azteca para que una gran coalición de fuerzas progresistas, construyan una opción liberal, social-demócrata que haga frente a la “regresión populista que está viviendo México”. “El registro ya existe, es el registro del PRD, el PRD ha puesto al servicio de este nuevo proyecto su registro, o sea, no se trata de crear un partido nuevo de la nada, que es carísimo, es muy difícil, y me parece que solamente intereses que tienen una gran capacidad económica pueden tener la opción de crear un partido político nuevo”, manifestó. El destacó que Futuro 21 pretende hacer alianzas con el PAN, Movimiento Ciudadano e incluso con Felipe Calderón y Margarita Zavala, con el fin de tener pluralidad y llenar el vacío que actualmente existe en el espectro político mexicano, que demanda una fuerza liberal, moderna y progresista. Por su parte, el ex priista José Narro Robles, reconoció que uno de los retos que tiene enfrente Futuro 21, es demostrar que es una opción política, con un nuevo modelo, visión, dirigencia, documentos, declaración de principios, estatutos “Se trata de demostrar que hay un cambio, que se quiere y se está comprometido con maneras distintas, si se consigue, se habrá alcanzado el objetivo, si es sólo un cambio epidérmico entonces no, lo que tiene que cambiar es el alma de las cosas, no la piel de las personas”. Por lo pronto, Jesús Ortega, dirigente de la corriente Nueva Izquierda al interior del PRD, aseguró que Futuro 21 tendrá en su dirigencia a una “… gran mayoría (de) personas que no han militado en partidos políticos, que no han participado activamente en la vida política partidista, en el sistema de partidos, en su gran mayoría ese es el propósito, y serán personas que antes no han tenido experiencia pero que quieren participar porque ven el riesgo que se perpetúe un gobierno como el que actualmente tenemos”.
Antier la Plataforma Futuro 21 realizó su Primera Asamblea Nacional donde se presentó su Manifiesto por la República, que incluye los lineamientos y propuestas que regirán a este nuevo partido político, con 10 realidades de la vida nacional y 12 resolutivos.
Entre los asistentes estuvieron Beatriz Pagés, Rubén Aguilar y la comentarista Tere Vale.
La pluralidad que se ve al inicio de la conformación de este nuevo partido, marca el inicio para darle forma a un movimiento político opositor dispuesto a enfrentar el ya preocupante autoritarismo presidencial.
La participación en este esfuerzo de ex priistas como José Narro Robles y Beatriz Pagés junto con el ex vocero de Fox, Rubén Aguilar, el excandidato presidencial del Ex PANAL Gabriel Quadri, junto con ex, y actuales, perredistas liderados por Guadalupe Acosta Naranjo o Fernando Belaunzarán, Silvano Aureoles y, por otro lado, los Chuchos, Ortega y Zambrano, Carlos Navarrete y Miguel Ángel Mancera, pone de manifiesto la decisión del movimiento de agrupar a opositores al régimen.
Es probable que la propuesta inicial de integración de Futuro 21 tenga modificaciones sustanciales producto de nuevas propuestas y surjan diferencias entre sus promotores; sin embargo, la importancia de este movimiento es que pudiera constituirse en el resurgimiento de la izquierda tradicional orientada a ser una nueva oposición tipo socialdemócrata. Ojalá y logren su propósito.