Sin mucho ruido
El 16 de diciembre pasado, en La Ruana, hubo once muertos y no hay culpables. Casi tres meses después, Hipólito Mora, Luis Antonio Torres González –alias Simón El Americano– y seguidores de ambos bandos en conflicto quedan en libertad. No deben nada a nadie… menos ante la ley.
¿La masacre queda impune?; ¿todos son inocentes?; ¿es otro caso cerrado?
El magistrado Víctor Barragán, adelantó la Semana Mayor; vistió la toga de Poncio Pilatos… y se lavó hasta los codos. Todos –según él juez– actuaron en defensa propia; ni el ataque denunciado por Hipólito, ni la emboscada revelada por el ex Comisionado Federal Alfredo Castillo Cervantes pudieron acreditarse.
El fundador de los autodefensas de Buenavista-Tomatlán se dice decepcionado por la anunciada libertad de su peor enemigo; es evidente que el pleito de armas tomar entre Hipólito Mora y Simón El Americano aún es de pronóstico reservado.
Mientras, Hipólito amenaza con ventilar más horrores del infierno michoacano donde la paz se sostiene con alfileres porque –según él– los métodos empleados durante la intervención federal no garantizan un acuerdo sólido entre los grupos en conflicto. De paso, despotrica contra el ex Comisionado Federal Castillo Cervantes; lo llamanegligente, corajudo, mentiroso, calumniador, incumplido, vengativo, manipulador y traidor; sembrador de insidias y rencores. ¿Quiso decir, me estás oyendo inútil?
¿Por cierto, la furtiva y discreta presencia del ex “virrey de Los Pinos”–ayer en Morelia– fue pura casualidad? Para nada. El intentó hablar con Hipólito en el penal de Mil Cumbres, minutos antes de ser liberado… él dice que lo mandó al carajo.
Fuera de la cárcel, Hipólito ya le entró al jugo de naranja con el partido Movimiento Ciudadano para volverse diputado… ¿y sentarse al lado del ácido Marcelo Ebrard?
EL MONJE LOCO: Nada valieron las 40 mil firmas contra Eduardo Medina Mora acusado de parcial e incompetente. El amigo y compadre del Presidente de la República calificó el encono en su contra de tendencioso, especulativo y poco escrupuloso. ¿No será al revés? ¿Acaso durante el examen oral ante el Senado –para convertirse en nuevo Ministro de la Corte– alguien le pregunto acerca de su postura en torno al aborto… y a la actitud discriminatoria en algunos estados contra los matrimonios homosexuales? ¿Al lugar del Ministro liberal Sergio Valls –fallecido en diciembre– llegará un conservador para equilibrar fuerzas en el máximo tribunal?