
Juego de ojos
Manotazos y regaños en el gabinete de seguridad
Los gobernadores prefieren marinos para policías
Se organizan los ediles y delegados recién electos
Quienes participan en las sesiones del gabinete de seguridad están sorprendidos.
Por la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, claro, pero sobre todo porque han visto a un Miguel Angel Osorio Chong distinto.
Sumamente enojado.
Ha cambiado el tono con todos pero sobre todo cuando habla con subordinados como Monte Alejandro Rubido o Eugenio Imaz Gispert, dos funcionarios de alta responsabilidad en materia de seguridad e inteligencia.
Rubido es el comisionado de Seguridad Nacional mientras Imaz Gisperte se desempeña desde diciembre de 2012 como director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Ellos son algunos, pero no los únicos.
En materia de seguridad, dicen asistentes a esos encuentros, habrá cambios radicales y sin duda endurecerán muchos políticas y operativos para hacerlos más efectivos.
Los primeros afectados serán los delincuentes más famosos y peligrosos, tamaño Servando Gómez Martínez, La Tuta, y Miguel Morales Treviño, El Zeta 40.
De eso habrá información a raudales.
MANDOS MARINOS PARA SEGURIDAD
Entre los gobernadores ha comenzado a cambiar la preferencia por los mandos de seguridad pública.
Si antes buscaban militares y hasta acudían a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en busca de generales retirados con estrellas por sus actividades castrenses, ahora optan por almirantes y contralmirantes de la Secretaría de Marina (Semar).
Este tema viene a cuento porque toca a dos estados con gravísimos problemas de violencia.
Los gobernadores electos de Michoacán y Guerrero, el perredista Silvano Aureoles y el priísta Héctor Astudillo, habían iniciado pláticas con el gobierno federal para instrumentar nuevas estrategias de seguridad en esos estados.
-Tengo que trascender. No aspiro a otro cargo público y presentaremos modelos distintos a los utilizados hasta ahora… Déjame terminar de elaborarlos y sobre todo consensuarlos con el gobierno federal –me dijo Aureoles.
Astudillo está en el mismo esquema.
El se inclina por pedir a un almirante para hacerse cargo del mando único y, como en el caso de Michoacán, depender directamente del gobernador con estricta coordinación federal.
Los dos enfrentarán otro reto: están antecedidos por ejecutivos de mandatos inconclusos, con serios problemas en su administración y al final manejados como personal desechable.
Aureoles todavía no tiene definido a quién llamará, mientras Astudillo ya planea incorporar a políticos afines a Manuel Añorve, René Juárez Cisneros y cercanos a Enrique Peña Nieto para asegurar pleno respaldo del centro a Guerrero.
Para poder recuperar la paz, sostienen priísta y perredista, es necesario un plan socioeconómico integral y ahí hay muchos retos.
Michoacán tiene mucha agricultura y algo de industria, mientras Guerrero depende del turismo de Acapulco e Ixtapa, dos lugares en crisis por la inseguridad y un problema de urgente atención, el Mar de Fondo.
SE ORGANIZAN EDILES Y DELEGADOS
1.- Los 993 alcaldes y 16 delegados capitalinos recién electos se reunirán en Aguascalientes del 6 al 7 de agosto para determinar líneas colectivas de acción.
Priístas, panistas, perredistas y de otros partidos acudirán a convocatoria del presidente la Conferencia Nacional de Municipios de México (Conamm), el meridiano Renán Barrera Concha.
El temario es amplio: buen gobierno, administración, hacienda municipal, desarrollo urbano y modernización de servicios públicos.
2.- La pensión a adultos mayores ha crecido 90 por ciento en dos años, reveló el subsecretario de Desarrollo Social, el mexiquense Ernesto Nemer.
Las más beneficiadas con este crecimiento del padrón son las mujeres a través del Seguro de Vida para Jefas de Familia, el cual llega a 5.8 millones de ellas.
Se está muy cerca de la cobertura universal, pues hay aproximadamente 7.9 millones de mujeres al frente de un hogar.
Y 3.- en San Luis Potosí el gobernador electo Juan Manuel Carreras comenzó a presentar su planes de gobierno y ofreció fortalecer los programas deportivos para la reconstrucción del tejido social.