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En Morena caben muchos, pero no todos: Nahle sobre Yunes
Un acercamiento a la celebración de Joaquín El Chapo Guzmán
En 2001 huyó y viajó en helicóptero oficial a festejar en Sinaloa
El enojo de priístas; Guerrero confirman el triunfo de Astudillo
Imposible imaginar a Joaquín El Chapo Guzmán sin festejo.
La duda es dónde se carcajea de las autoridades, cuya generosidad le permitió todo: los planos del penal de alta seguridad –es un decir- de Almoloya, las facilidades para perforar un túnel de mil 500 metros sin ser molestado, facilidades para llegar a los intrusos hasta la misma regadera del capo…
Un sin fin de responsabilidades hoy a cargo de la procuradora Arely Gómez y a despecho de aquel dicho de su antecesor Jesús Murillo Karam cuando se negó a la extradición a Estados Unidos para primero hacerlo responder de sus crímenes en México.
Y ni para qué imaginar los 200 ó 300 años de condena vaticinados por el mismo Murillo Karam.
La realidad es otra:
No había control sobre él.
Ni siquiera, por temor a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se le puso brazalete de localización, como tampoco se les pone a otros criminales de alto vuelo como Servando Gómez Martínez, La Tuta, o Miguel Treviño Morales, El Zeta 40.
Joaquín Guzmán Loera cenó el sábado donde quería y ayer volvió a frecuentar los lugares donde es conocido y muy estimado.
La vida en grande, en libertad, con dinero y protección.
VIAJE A SINALOA EN HELICOPTERO OFICIAL
Sólo él y sus cercanos saben dónde anda.
Pero no es difícil imaginarlo.
Volvamos al 19 de enero de 2001, cuando el gobierno del panista Vicente Fox estrenaba con el segundo escape de un penal de alta seguridad –es un decir, ya quedamos párrafos atrás- de Joaquín El Chapo Guzmán.
Ese día, de madrugada, las autoridades del penal Puente Grande –a partir de entonces Puerta Grande– confirmaban la ausencia de uno de los jefes del Cártel de Sinaloa –el otro es Ismael El Mayo Zambada– en un camión de tintorería.
Con buena suerte para todos los empleados de aquella cárcel jalisciense porque ningún responsable ha sido juzgado y condenado, como tal vez no los vaya a haber tras la segunda evasión del Penal del Altiplano.
Aquel 19 de enero comenzaban las detenciones, consignaciones e interrogatorios cuando, por la tarde, un helicóptero del gobierno llegó sorpresivamente a un rancho serrano del municipio de Mazatlán, Sinaloa.
Un hijo de Ismael El Mayo Zambada, estudiante del Tecnológico de Monterrey en la capital de Nuevo León, celebraba con muchos amigos y compañeros su cumpleaños en una de las casas de descanso de su padre.
Estaban en el brindis cuando aterrizó el helicóptero en uno de los jardines, frente a la residencia.
Los chavos se sorprendieron y, curiosos, quisieron conocer la unidad por dentro.
-Pásenle muchachos –invitó el capitán a varios de ellos.
El festejado salió de la fiesta y se asomó.
-¿Quién es? –le preguntaron cuando asomó El Chapo.
-Un amigo de mi papá –contestó sin darle importancia y regresó al salón de la fiesta, donde estaba la mayoría de sus amigos.
El capitán fue muy generoso:
-¿Qué se les ofrece, muchachos?
-Nada –contestó el último en bajar de la aeronave.
-Cómo no –intervino otro a unos metros del helicóptero apagado-, ya se acabaron las cervezas.
-¡Ah! ¿Nos trae unas cervezas?
El helicóptero despegó y regresó una hora después, con el pedido de cervezas y a punto de caer el día.
Lo recuerda uno de los asistentes, hoy profesional de éxito, y me hace una aclaración:
-En el rancho estábamos más de cincuenta, ni modo que no nos diéramos cuenta.
LA FUGA INDIGNA HASTA A LOS PRIISTAS
1.- La indignación por la evasión de Joaquín El Chapo Guzmán alcanzó a la fracción priísta en el Senado, cuyo coordinador Emilio Gamboa emitió un boletín para exigir recaptura e investigación.
Esta, aclaró, debe alcanzar a los funcionarios colaboración u omisión permitió esa burla a la justicia o, como dijo el presidente Enrique Peña, una afrenta al Estado.
2.- El Tribunal Electoral del Estado de Guerrero no encontró elemento para anular las elecciones de junio, como lo pedía la perredista Beatriz Mojica, y confirmó el triunfo del priísta Héctor Astudillo.
Las reflexiones jurídicas serán importantes para la ratificación por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), siguiente escala de la impugnación.
Y 3.- coincidencias de la política: hoy se pondrá en marcha en Juanacatlán, Jalisco, un proyecto de empleo temporal respaldado por el Programa para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, de la Secretaría de Gobernación.
Este acto, al cual asistirán el gobernador Aristóteles Sandoval y la directora del Programa de Empleo Temporal de Comunicaciones y Transportes, Virginia Colín, se da a menos de 48 horas de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán.